La mendocina Estefanía Banini, de 27 años, juega en Washington Spirit de la liga más competitiva del fútbol femenino de Estados Unidos, y hace poco volvió a vestir la camiseta de la Selección argentina de fútbol de once para disputar la Copa América Chile 2018. Argentina quedó tercera detrás de Brasil y Chile, por lo que el elenco conducido por Carlos Borello se clasificó para los Panamericanos del año que viene y además buscará un lugar en el Mundial de Francia 2019 con un partido de repechaje que será en diciembre contra un equipo de la Concacaf a definir.
Banini, junto a sus compañeras de equipo, vivió un mes increíble desde lo futbolístico tomando en cuenta lo desfavorecido que está el seleccionado femenino desde lo institucional. Las chicas tuvieron sólo una semana de entrenamiento antes de afrontar el torneo de Conmebol. No contaron con fechas AFA como preparación, tampoco con indumentaria renovada para esta competencia ni viáticos. La gota que rebalsó el vaso fue la presentación de la camiseta oficial de la Selección con modelos profesionales, en vez de ser ellas mismas quienes lucieran la nueva casaca.
La imagen del equipo nacional recorrió los medios del mundo cuando antes de un partido todas posaron con la mano en la oreja, a lo Topo Gigio, a modo de reclamo justo por tantos años de ser postergadas y “ninguneadas”. Las chicas hablaron. El tema ahora es si después de tanto ruido, fueron escuchadas para tomar decisiones con respecto al progreso del fútbol femenino.
Con la mente más fría "La Messi" del fútbol femenino dialogó con Más Deportes para hacer un balance y referirse no sólo sobre la postura que tomaron ante la AFA sino, también, de su actualidad futbolística.
-¿Cuánto te aportó esta Copa América?
-La Copa nos aportó mucho. Fue un grupo muy unido, nos hicimos escuchar y la gente se dio cuenta de que somos muchas chicas que queremos trabajar para que el fútbol femenino sea visto mejor, para que crezca y que llegue a posicionarse como una potencia. Además, volver a jugar el estilo argentino me encantó, lo disfruté mucho.
Acá, en la NWSL, el juego es más mecanizado, en cambio en el fútbol sudamericano podés crear y te permite salir un poco del libreto, claramente dentro de la estrategia del técnico. Allá (Estados Unidos) eso no te lo permiten. Disfruté muchísimo jugar la Copa. Hicimos las cosas muy bien. Estoy contenta con la Selección pero nos falta seguir creciendo, en todo sentido.
-Diste pie para saber qué opinás del fútbol femenino argentino. ¿Cómo se está manejando y si han tenido algún tipo de respuesta a sus reclamos en este último tiempo, por parte de la AFA?
-Primero, me cuesta creer que en Argentina podamos cambiar esa mentalidad cerrada y machista. Pero siento que éste es el momento de hacerlo.
Necesitamos obtener el lugar que nos merecemos en este deporte para seguir aportándole al fútbol femenino. Si logramos trabajar juntas y lograr mejoras internas, Argentina será potencia en este deporte porque material humano le sobra.
-Segundo, el cambio depende de los dirigentes que están a cargo del fútbol femenino. Creo que nos han escuchado. Saben cuáles son los problemas de fondo. Ellos tienen al fútbol femenino en sus manos para que se tome con mayor importancia. Ojalá que estas personas tengan cabeza muy abierta y que verdaderamente quieran cambiar esto. Nuestro plantel tuvo reuniones reiterativas con el presidente de la Comisión de Fútbol Femenino de AFA, con Ricardo Pinela. A "Chiqui" Tapia lo vimos antes de salir hacia Chile pero fue un acercamiento protocolar. Esperamos tener una reunión con Pinela o quien se ponga a cargo para evolucionar y mejorar esta situación. Ellos se comprometieron que esto iba a suceder.
-¿Qué proponés?
-Nos hace falta una mejor organización. Son muchísimas chicas que juegan al fútbol en el país y tienen una capacidad increíble. Creo que hay que empezar a trabajarlas desde chicas pero no sólo tener un proyecto a largo plazo. Es decir, sólo que involucren a nenas en proyección de 10 a 15 años porque tenemos un margen de jugadoras de gran potencial entre los 16 y 20 años que hay que trabajarlas. El fútbol femenino necesita una buena organización y gestión, que incluyan aportes económicos destinado al proyecto de formación y a la mayor. Además, de fechas FIFA, sponsors, viáticos para traslados, más tiempo de entrenamientos que no sea de una o dos semanas sino de años. Queremos prepararnos bien para estos torneos internacionales y poder jugar de igual a igual ante aquellos equipos que vienen de largos procesos. Es lo que nosotras pedimos. Ellos nos dijeron que ésa es la idea y esperan llevarla a cabo. Pero seguimos esperando. Queremos empezar a trabajar con ese proyecto.
Con respecto a su actualidad en las Spirits, Banini jugó el primer partido de la temporada y luego perdió un mes por ser convocada para la Selección argentina. Tras un mes de ser una de las ausentes de su equipo, esta semana se reintegró y nuevamente fue convocada para disputar el duelo contra Utah. Washington Spirit marcha quinto en las posiciones.
Estefanía juega en el Washington Spirit de la NWSL.
-Jugando en el fútbol profesional de la mejor liga del mundo, ¿qué extrañás de la Argentina?
-En Argentina vivimos para el fútbol, nacimos para hacer ese deporte y siento que el femenino no lo está aprovechando. Las argentinas vivimos y sentimos de otra manera. Respiramos fútbol. Nos apasiona tanto que nos hace olvidar de los temas reales de la sociedad.
En Estados Unidos no se siente igual y, sin embargo, están veinte escalones arriba en el desarrollo del fútbol femenino. Los proyectos deportivos de EEUU comienzan en las escuelas primarias hasta las universidades, donde estimulan las becas. Si sos buena, pasás directamente a la liga profesional. Tienen un aparato pensado para armar una buena liga.
-Es cultural...
-Por ejemplo, ellos son muy responsables en todo. Nunca van a llegar tarde a un lugar. Parece un detalle tonto pero no es eso. En Argentina calculamos el tiempo para llegar 5 minutos tarde. Acá, llegar 15' antes ya es llegar justo. Hay un pensamiento distinto. En el concepto de la mujer y el fútbol, también responden a un desarrollo más avanzado. Creo que en Argentina también podemos hacer lo mismo que los hombres y podemos ser aceptadas y vistas de buena manera. Cuando logremos esto, el fútbol femenino en Argentina será candidato en cualquier torneo.
-Después de la Copa América, ¿cuál es el objetivo de Argentina tomando en cuenta que se clasificaron a los Panamericanos y tienen una chance más para ir al mundial de Francia?
-Al repechaje lo tenemos que jugar con nuestro fútbol. Tenemos que hacer un partido muy inteligente. Pero necesitamos mucho trabajo; tenemos tiempo porque es en diciembre. Ojalá que aprovechemos lo que resta del año para prepararnos como pretendemos. Serán dos partidos que nos pueden dar un Mundial.
Depende de nosotras y de los dirigentes de la AFA. Necesitamos juntarnos para trabajar en lo físico; necesitamos amistosos y después se elaborarán las tácticas y estrategias una vez que sepamos qué equipo será nuestro rival (NdR.: el elenco de Concacaf se definirá en octubre. Argentina jugará contra el cuarto ubicado), ya que no será lo mismo enfrentarse con Canadá que con México.