Este año lleva solo dos semanas completas de clases

El resultado surge de considerar los paros, la huelga general y los feriados en los dos meses que van del 5 de marzo al 5 de mayo. Desde la DGE han distribuido una circular con acciones para aprovechar al máximo el tiempo que queda de trabajo en el aula.

Este año lleva solo dos semanas completas de clases

Ya ubicados dentro de las aulas, los alumnos y docentes de todas las escuelas estatales de la provincia intentan retomar el ritmo habitual de las clases. Cerrada la paritaria entre el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) y el gobierno, quedaron atrás los días en que los paros interrumpían la actividad.

Sin embargo, el tiempo perdido fue considerable y si toma en cuenta la huelga general del pasado 10 de abril -jornada en la que hubo clases, pero la asistencia fue mínima- y los próximos feriado por Semana Santa y el Día del Trabajador, cuando termine abril los chicos habrán tenido sólo dos semanas completas de actividades.

Este panorama, sumado a que el inicio en la primaria se corrió del 26 de febrero al 5 de marzo, la posibilidad de inclemencias climáticas y otros contratiempos que puedan ocurrir a futuro, dificulta cumplir el mínimo de ciento ochenta días de clases, que debe garantizarse por la ley 25.864.

Mirando el calendario

Ya desde la primera semana las clases se vieron interrumpidas por el paro del 5 de marzo, más dos jornadas (6 y 7) de asambleas y plenarios. La segunda también empezó complicada con la medida de fuerza de 48 horas que ocupó los días 10 y 11 a la que también se le sumaron días de reuniones con escasa asistencia y actividad.

La semana del 17 al 21 fue la única que se dictó completa, luego de que se suspendiera un paro por 72 horas para 18, 19 y 20. La del 24 comenzó con el feriado por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia y continuó con una huelga sin actividad 25, 26 y 27.

En abril, el feriado del 2 por el Día del Veterano de Guerra y Caídos en Malvinas cortó la primera semana y la segunda se vio interrumpida por el paro general del 10 de abril, día en el que si bien la actividad se garantizó, pocos fueron los alumnos que pudieron llegar a clases por la falta de transporte público.

En tanto, la semana que comenzó ayer será corta por el asueto del jueves y el feriado del viernes de Semana Santa, y en la última del mes se incluye el feriado por el Día del Trabajador y el feriado puente del viernes 2 de mayo. Por lo que la del 21 al 25 de abril será la segunda semana completa del calendario -si todo marcha sin contratiempos-.

Además en Capital, San Carlos y Malargüe hay que adicionarle la suspensión de un día más, en los primeros dos departamentos fue el 31 por de marzo por la limpieza de las escuelas post elecciones de concejales y en el del sur el 8 de abril por viento Zonda (sólo el turno mañana).

Recuperar el tiempo perdido

Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) son conscientes de que es necesario tomar acciones para aprovechar al máximo los días que quedan, por lo que han distribuido una circular con las acciones a tener en cuenta.

Tanto para la primaria como la secundaria, el comunicado establece la reducción del período de diagnóstico y la concreción de una reunión del cuerpo docente a contraturno para acordar el ajuste de la planificación considerando los núcleos fundamentales de aprendizaje.

Sólo para la primaria permite que se implementen acuerdos para la reorganización de los tiempos y espacios durante el horario escolar y la extensión del cursado hasta el 19 de diciembre para aquellos que deban recuperar, entre otros. Además para la secundaria habla de optimizar recursos, planes y programas disponibles y promover el uso de las tecnologías de la información para los trabajos extra clase.

Al respecto, el titular del SUTE Adrián Mateluna aseguró que si bien va a tener que hacerse un ajuste en los contenidos se acordó con el gobierno que no se van a agregar clases los sábados, a fin de año o en las vacaciones. "Tampoco va a haber recargo en horas", precisó el dirigente.

De todas maneras, remarcó que para ellos cantidad no garantiza calidad. "Creemos que es más importante darle contenido, sobre todo vivencial, que más días de clases. Para eso tiene que haber espacios para trabajar con artes, material deportivo, talleres y visitas", indicó.

Mateluna también aclaró que su intención nunca fue poner en peligro el inicio del ciclo lectivo. "Por eso, nosotros pedimos abrir la paritaria en octubre, pero el gobierno recién lo hizo el 7 de febrero", destacó. Asimismo informó que para que en 2015 no suceda lo mismo se acordó volver a abrir la discusión en octubre de este año (ver aparte). "El análisis lo tenemos que sacar de esto es que marzo no es un buen momento para tener paritarias", concluyó.

Experiencia docente

Para adaptarse a la menor cantidad de días de clases, Silvana Trigüi, profesora de quinto año, ha tenido que reacomodar la planificación. "Para complementar también les he ido dando trabajos para que hagan en la casa", contó la docente que dicta Metodología y Proyecto de la Investigación en que la escuela María Marta Arenas de Zapata de Guaymallén.

Para la profesora, que está con los estudiantes dos veces por semana, lo más complicado es que los chicos retomen el ritmo. "Como por ahí hay semanas que no los veo, me tomo los primeros 15 minutos de cada jornada para repasar lo que vimos en la clase anterior", detalló. En su materia, los alumnos terminaron el diagnóstico la semana pasada y ya comenzó a dictar la primera unidad.

Por su parte, Amalia Vergara, ex docente y autora del libro "El derrumbe de la escuela pública", aseveró que el tiempo perdido no se puede recuperar. "Hay que pensar cómo hacer para que no se pierdan los días, pero antes y no ver cómo lo arreglamos después", señaló.

Una forma -para ella- sería contar con más presupuesto para que se les pague horas extras a los docentes que así lo desean. "Porque con los días que les quedan tienen que recortar contenidos", recalcó.

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