Partidazo. De esos juegos que pocas veces se ven en Mendoza. Un show en todo sentido. Eso fue lo que regalaron San José y Anzorena. Y como plus, contó con una excelente actuación de la dupla Aluz-Barotto quienes, con sus fallos correctos, contribuyeron con el buen espectáculo.
Partido de rachas. Arrancó mejor San José con un Velásquez imparable en la zona pintada, un Garza Rubia intratable desde el perímetro y su hermano Mula endemoniado en el uno contra uno. Pero Anzorena apareció en todo su esplendor. Fiel a su estilo, con marca fuerte y agresiva. Salida en transición y juego individual de Schestakow. Al descanso largo, se fue el Santo arriba: 46-44.
El tercer cuarto siguió con el mismo tópico. Ambos dictaron una cátedra de movimientos ofensivos y defensivos. Cortes hacia el aro al mejor estilo Liga Nacional. Tapones contra el tablero y hasta volcadas de Bonini. Se moría el juego, ganaba San José (78-76). Recibió el Colo Aguilera y desde 8 metros lanzó sobre los 24’’.
Pura red. Golazo. Un simple arriba Anzorena. Atacó el Santo que ya no contaba con el Mula Rubia que había salido por lesión y el Garza terminó jugando de base. Un crack. Movimiento, dos cortinas y recibió Nano Cangelosi: tres puntos. El que mandaba era San José 81-79. Minuto de Yamashiro. Fibrón. Pizarra y la pelota la tenía que recibir el Colo otra vez.
Así fue. Pick de Torini, recibió desde un costado y con un lanzamiento en el aire y pegando un giro magnífico el balón ingresó al cesto. Los de la Sexta arriba 82-81. El tablero electrónico indicaba que restaban 4’’. Timeout de Moyano. Toda la marca fue sobre el Garza.
Sacó Cangelosi, recibió Müller, jugó individual contra Cantalejos, le ganó la posición, dos pasos en la zona pintada, pero el ex Regatas le cacheteó la pelota sin falta. Afuera y triunfo de Anzorena. Aplausos. Regalaron un partido magnífico.
En el Este se hace fuerte. Junín venció en el Posta del Retamo a la Municipalidad de Capital 87-73, con 27 puntos de Funes. El equipo de Perata, por ahora, tiene el mejor récord del torneo: 8 juegos, 7 triunfos y una derrota.
En la Federación de Box, Rivadavia mostró su jerarquía en el último cuarto y derrotó a Regatas 63-60. El equipo de Bisole realizó tanto en el segundo como en el tercer cuartos, dos juegos para enmarcar. Pero la experiencia rival fue determinante. La figura fue Maranesi con 15 puntos.
En tanto el partido Atenas Sport Club-Muni de Las Heras no se disputó, ya que el visitante llegó al ‘Pozo Apache’ con un juego de casacas color tiza, mientras el local tenía una blanca (clara como indica el reglamento). Los jueces esperaron hasta las 22, 2’ más tarde Leyton-García se retiraon del estadio.
Por la A2, sólo se jugó un partido. Talleres pisó fuerte en Villa Nueva y venció a Murialdo 86-62 con 19 puntos de Pablo Zogbe. El Matador es el líder y se encamina al único ascenso directo que hay para jugar el próximo Apertura A1.
Mañana, desde las 20: Argentino-Macabi y Huracán-Obras. El domingo: Argentino-Obras y Huracán-Macabi.
Éxito histórico para Juventud Pedro Molina
Luego de 22 años, el básquetbol femenino interclubes retornó a las canchas del Club Social y Deportivo Juventud Pedro Molina y no podría haber sido de la mejor manera, ya que las chicas de la categoría +50 derrotaron a Olimpia (57-51).
Fue por la segunda fecha de la segunda edición del torneo “Panadero Flores”, organizado por el Colegio de Árbitros, certamen en el cual también participan Anzorena, Las Triperas (segundo equipo de Anzorena) y Lavalle.
En la ocasión, los colores rojo y blanco de la institución guaymallina fueron bien defendidos por Pato Jofré, Marina López, María Condorí, Cristina Perrota, Estela Quintana, Nati Zalazar, Estela Alonso y Roxana Travaglini, conducidas por Marcos Jofré. Por supuesto, todos festejaron el histórico triunfo junto a la dirigencia, encabezada por su presidenta, Griselda Dafuncchio, y su vice, Gustavo Arenas.
Esa victoria fue muy auspiciosa para Pedro Molina, ya que se dio en el marco de la vuelta de la práctica del deporte federado en ese club barrial que ya tiene 85 años, y como corolario del incansable trabajo colectivo de los vecinos para recuperarlo luego de que estuviera al borde de la desaparición.