Estatales locales repudiaron la represión en el Borda

Afiliados a ATE se sumaron a la protesta nacional convocada por los incidentes en el neuropsiquiátrico porteño. La dirigente Raquel Blas reclamó además por los sueldos y las condiciones laborales de los trabajadores en la provincia.

Estatales locales repudiaron la represión en el Borda
Estatales locales repudiaron la represión en el Borda

La ya clásica concentración de gremios en la puerta de la Legislatura que reclaman por mejoras y que año tras año se hace el primero de mayo mientras el gobernador da su discurso de apertura de sesiones legislativas este año se adelantó.

Es que la multisectorial se congregó durante la mañana de ayer en ese tramo de la Peatonal con un reclamo unificado que se extendió a lo largo de todo el país, en las distintas ciudades: el enérgico repudio a

la represión de la Policía metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires en el hospital Borda.

En el acto participaron trabajadores y delegados de ATE (gremio que reúne a la mayoría de los trabajadores agredidos por la fuerza de seguridad porteña), Federación Judicial Argentina, Fadiunc, la Asamblea popular por el agua y el MST -entre otros- y tuvo consignas y reclamos contundentes.

“El reclamo fundamental es por la represión en el hospital Borda y toda la intención de desmantelarlo para concretar el emprendimiento inmobiliario que está previsto en el lugar.  Sucede que el hospital está en la zona sur de Capital Federal, una zona muy cotizada, y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llegó a un acuerdo con el kirchnerismo en la Legislatura porteña para poder avanzar con el proyecto”, acusó Guillermo Martínez Agüero, delegado de ATE en el Servicio Coordinado de Emergencia.

Además hubo críticas al Gobierno provincial por el aumento a los trabajadores de salud, las condiciones edilicias de algunos hospitales y también a la reforma de la Justicia impulsada por el oficialismo a nivel nacional.

Repudio

Cerca del mediodía de ayer comenzó en Mendoza el acto de repudio por los hechos registrados la semana pasada en el hospital psiquiátrico porteño.

Con pancartas exigiendo la renuncia del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri (responsable político del accionar de la policía) y con las banderas de cada agrupación presente, fue la representante de los judiciales la primera en tomar la palabra.

“La democratización de la Justicia no se puede dar en un contexto de inequidad social. Hoy no tenemos un convenio colectivo de trabajo porque la Corte lo niega. Este proyecto de reforma no implica la participación de trabajadores y ciudadanos, porque si elegimos a una persona para que sea ella quien elija a los jueces es repetir el modelo y la palabra democratización termina siendo una máscara. Estamos de acuerdo en la democratización, pero no de esta forma. Es repetir o cerrar más el modelo”, denunció Adriana Domínguez, de Federación Judicial Argentina.

Por su parte Raquel Blas, secretaria general de ATE, también criticó con dureza lo ocurrido en en Buenos Aires y trajo la situación de represión a situaciones que viven a diario los trabajadores estatales.

“Represión es pasar hambre, represión es que nos descuenten el día de huelga, el negocio con las ART para que le paguen monedas a los trabajadores ante un accidente y de ese modo ya no pueda hacer juicio. Hay un proyecto para avalar esto en la Legislatura y nosotros lo estamos frenando”, acusó enérgicamente la gremialista.

A la carga por más aumento

Blas indicó que el 25% de aumento ofrecido por el Gobierno y aprobado por los delegados en la última asamblea interhospitalaria no será el techo y está lejos de serlo.

“Ningún gobierno ni patronal nos va a decir cuando se cierra una negociación. No nos vamos a conformar con un aumento de miseria, vamos a seguir la lucha el semestre que viene exigiendo un aumento mejor”, sintetizó Blas.

Para el cierre, acusó: “Ellos (por los políticos) se han dado ahora otro aumento no van a determina nuestro salario”. Durante el acto se dejó en claro la situación de algunos hospitales provinciales, como es el caso de El Sauce (donde se trabaja con guardias mínimas) y del Notti (donde se desprendió en los últimos días un trozo de entretecho en uno de los quirófanos). Un básico acorde a la canasta familiar (6.000 pesos), que se dé respuesta a la “asfixiante” inflación y el 82% móvil para todos los jubilados también fueron los focos del reclamo de ayer.

“Apoyamos a los trabajadores del Borda y repudiamos todas las represiones: las que sufrieron en ese hospital, pero también las que sufren a diario las comunidades Qom de Chaco y Formosa. Y también la represión que significa la megaminería”, aportaron a su turno los representantes de la Asamblea por el Agua.

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