Los trabajadores del sector de la Salud y los de la Administración Central coincidieron en que la semana que viene volverán a parar, pero esta vez por 48 horas, en protesta por la falta de propuestas superadoras del gobierno en sus respectivas paritarias.
Esa fue la decisión surgida de la reunión interhospitalaria llevada a cabo ayer al mediodía en el hospital Notti, para el caso de Salud, y del plenario improvisado en la Subsecretaría de Trabajo cuando se llevaba adelante el encuentro paritario para los de la administración.
Pero si la situación no varía, al menos en el ámbito sanitario, a la semana siguiente la protesta podría extenderse. "Si no nos citan nuevamente al diálogo iremos a un paro por 72 horas, el 25, 26 y 27 de marzo", enfatizó Isabel del Pópolo, titular de la Asociación de Profesionales de la Salud (Ampros), lo que podría dejar a Mendoza sin atención hospitalaria durante casi dos semanas, debido a los feriados de Semana Santa y el 2 de abril.
El reclamo recurrente es del 50% de incremento salarial, retroactivo al mes de enero, un pedido que está muy lejos de lo propuesto por el Ejecutivo, de apenas un 24% en el mejor de los casos.
La modalidad de la nueva medida de fuerza será el paro sin asistencia a los lugares de trabajo el miércoles 20 y el jueves 21, con concentración en Casa de Gobierno, ambos días, a partir de las 11.30, con cacerolazos, "porque es la única forma en que escuchan", tal como resaltó Carlos Simón, de ATE, y "con escraches a funcionarios", como agregó Del Pópolo.
El plenario de representantes sanitarios se llevó a cabo ayer al mediodía en el hospital Notti y la resolución de parar por dos días fue decidida por unanimidad. "Seguiremos con las medidas de fuerza hasta que el Gobierno nos llame a la paritaria", indicó el secretario gremial de ATE, Roberto Macho, tras recordar que en la última negociación, que terminó en fracaso, el Gobierno ofreció una suba salarial del 23,47%, "que anualizada apenas llega al 14,8%", añadió el sindicalista.
En el caso de la Administración Central, sí hubo una nueva paritaria, realizada ayer al mediodía, pero que terminó igualmente en fracaso.
Es que del 23,67% de aumento ofrecido en la reunión anterior, se pasó a una propuesta de 24%, es decir, apenas un 0,33% de mejora, lo que enfureció a los trabajadores, que de inmediato rechazaron el ofrecimiento y decidieron "militar el paro" en todas las dependencias de la Administración Pública. "Necesitamos una propuesta salarial que realmente implique un salto cualitativo", le reclamó Simón al coordinador paritario oficial, Mauricio Guzmán, y enfatizó: "El Gobierno debe salir del terreno de la magia y meterse en la realidad".
La propuesta no cambia
Desde el Gobierno siguen sin acusar recibo de los reclamos, más allá de las medidas de fuerza de esta semana que termina, cuando docentes y estatales mostraron sus armas.
"Sin dudas tuvieron fuertes acatamientos", reconoció Guzmán, el único autorizado por el Gobierno para hablar sobre estos temas, para quien la adhesión, tanto al paro como a las movilizaciones, se debió "a la expectativa que los sindicatos le ponen a las negociaciones".
Pero en contraposición a esa expectativa, Guzmán confirmó que la mayor propuesta de incremento salarial hecha hasta el momento, del 26,5% en cuotas desde marzo, para los docentes, "es lo máximo que se puede ofrecer".
Tras confirmar que el Ejecutivo descontará los días de paro a los maestros, destacó que "se priorizarán las paritarias" para continuar discutiendo, aunque no negó que puede haber otras alternativas, ya que "el Gobierno observa lo que pasa en otras provincias", como el arreglo de los maestros santafesinos (24% para los que más ganan, y 26,7% para las categorías más bajas) o lo sucedido en Buenos Aires, donde el gobernador Daniel Scioli fijó una suba salarial por decreto del 22,6%, en tres tramos.