En medio de los rumores y desmentidas sobre un aumento por decreto, el frente estatal compuesto por Ampros (profesionales de la Salud), ATE (Salud y Administración Central), Sitea (Administración Central) y Vialidad, anunció otro paro por 72 horas (el tercero en un mes) para la semana que viene (miércoles, jueves y viernes) y la posibilidad de profundizar la medida el lunes 28 con una huelga permanente, en el caso de no tener una propuesta en el camino hacia ese día.
A esto se le suma el paro de hoy de Judiciales, el cual termina a las 23 y continúa mañana con un corte en el nudo vial de Costanera y José Vicente Zapata, a partir de las 10. Este gremio está a la espera de una próxima reunión salarial el lunes, aunque adelantaron que, de no tener una propuesta que los satisfaga, evaluarán sumarse a la medida de fuerza con el resto de los gremios.
Esta decisión es la respuesta con la que los gremios enfrentan una semana de idas y vueltas y una pelea salarial que aún no parece vislumbrar salida. La amenaza de un aumento por decreto, que el Ejecutivo ventiló la semana pasada, quedó en parte descartada por el mismo vicegobernador, Carlos Ciurca, quien dijo que quedará como "última instancia" y en parte porque no salió el lunes, fecha prevista para que se publicara en el Boletín Oficial.
Pero lejos de la amenaza gubernamental, los gremios están molestos y no hacen ningún esfuerzo para disimularlo. Es por eso que, dentro del cronograma trazado ayer en un plenario que no ahorró calificativos a la hora de referirse al gobernador Francisco Pérez y al ministro de Salud, Matías Roby, (a quien mencionaron como "persona no grata" y hasta barajaron la idea de reclamar que renuncie), agendaron el próximo miércoles 23 como un día de paro sin asistencia a los lugares de trabajo y con cortes en distintos puntos, similar a la huelga de la semana pasada (con alto acatamiento por parte de los trabajadores de la Salud).
Ese mismo miércoles definirán la modalidad con la que seguirá la medida de fuerza el jueves y viernes siguiente. Luego de esos días, se continuará con una huelga por tiempo indeterminado de no conseguirse una oferta que satisfaga al sector. No descartaron hacer, además de los cortes, escraches en los domicilios de los funcionarios más criticados por los gremios (entiéndase Pérez y Roby).
"Si no mediara ningún tipo de propuesta del Poder Ejecutivo concreta, respetuosa de los derechos de los trabajadores y en el ámbito paritario, a partir del miércoles 23 estamos con una huelga de todos los trabajadores", anunció Raquel Blas, secretaria general de ATE. Este pedido obedece a que la Salud reclama no tener un día fijado para retomar la discusión salarial que quedó con una última promesa del Gobernador de incrementar el 30,5% con retroactividad a marzo.
"La oferta del Gobernador es una gran mentira, ya que al haberlo hecho anualizado se transforma en un 20% aproximadamente", descartó Blas y agregó en este sentido: "No se puede abrir un diálogo si uno intenta imponer lo que ha logrado con un gremio", dijo en torno al arreglo que logró el SUTE la semana pasada. "Aceptar esa cifra es firmar el ajuste y el recorte a los trabajadores".
Es que los pedidos que hacen se centran en un aumento del 45 por ciento y la posibilidad de abrir una nueva discusión salarial a mitad de año, aunque ya estamos a dos meses de ese plazo. "Después de la última reunión, los trabajadores de la Salud asistimos a una propuesta de un tope de 5.500 pesos para los profesionales que mayor dedicación tenían; es decir, que aquellos que más se han especializado y mayor tiempo dedican a la medicina estatal, serán los más perjudicados con este recorte salarial", señaló Isabel Del Pópolo, secretaria general de Ampros.