Los conflictos gremiales todavía mantienen algunos focos en la discusión de los salarios 2014. Mientras que el Gobierno logró apagar los grandes incendios que mantenía con la Salud (el más reciente) y los docentes, aún persisten las dificultades en las negociaciones con los Judiciales y la Administración Central.
Esta semana se sentarán ambos sectores con el Ejecutivo para intentar destrabar la pugna salarial, aunque los gremios ponen condiciones y amenazan con no bajarse de sus pedidos.
Por lo pronto, hoy a la tarde la Administración Central se sienta en una mesa de negociación iniciada a principios de marzo. Piden que el aumento del 30,5 propuesto vaya en su totalidad al básico y no a ítems, como se ha planteado hasta ahora.
En cambio, Judiciales durante la mañana de hoy decidirá en Asamblea (a realizarse en la ATM) cómo continúan las medidas de fuerzas iniciadas el viernes pasado y que ayer incluyeron un "bocinazo" en el nudo vial de Zapata y Costanera. El jueves volverán a la paritaria luego del nuevo cuarto intermedio fijado ayer.
Así, los dos focos que todavía no puede apagar el Gobierno entran en una semana en la que cobran protagonismo tras la resolución con el sector de la Salud.
En este sentido, el logro de estos profesionales, quienes consiguieron un aumento del 30,5 por ciento, la eliminación de los topes, la reapertura de paritarias en agosto y la retroactividad a marzo, sienta un precedente y renueva el impulso en los reclamos de los gremios en pugna.
El más trabado hasta ahora es Judiciales. La falta de acuerdo básicamente pasa por las distintas interpretaciones y prioridades que trazan las cuatro partes que se sientan a la mesa (gremios, Poder Ejecutivo, Suprema Corte de Justicia y la Subsecretaría de Trabajo).
"En un primer momento nosotros buscamos destrabar una cláusula de 2013 por la que nos deben 8,4 por ciento, es decir, la diferencia entre lo que creció la asignación de los magistrados y el resto de los empleados y funcionarios", condicionó el titular del gremio Carlos Ordóñez.
El punto se basa en que el año pasado, mientras que los funcionarios y administrativos consiguieron un 25 por ciento en marzo, los magistrados (enganchados a los sueldos de la Corte de la Nación) se aumentaron un 5, 10, 10 y 5 por ciento a lo largo del año, el último, en diciembre.
"Según el informe de Contaduría, efectivamente, no hay diferencia porque fue en cuatro tramos, mientras que los empleados lo tuvieron a partir de marzo", diferenció Andrés Cazabán, responsable oficial de la negociación.
"Nosotros queremos acordar el incremento de este año y después seguir discutiendo la cláusula de 2013", sugirió Cazabán, aunque desde el gremio se paran en la vereda opuesta: "Esto traba la negociación en un conflicto que tiene bajo impacto presupuestario", dijo Ordóñez, quien defendió que el 8,4 por ciento "no es mucho".
"La cláusula que reclamamos tiene como objetivo achicar la brecha que existe, que es de 10 a 1 entre un ingresante y un magistrado, y busca acercar muy poco la lógica distributiva dentro del Poder Judicial. El incumplimiento no es una cuestión estrictamente económica sino también simbólica", defendió Adriana Domínguez.
Una vez resuelto este ítem, viene la discusión 2014 y, sobre esto, los Judiciales piden:
"Queremos un porcentaje con respecto a la inflación, teniendo en cuenta si nos reabren las paritarias a mediados de año, no tener un tope y unificar las 6 horas de trabajo en las oficinas fiscales", apuntó Ordóñez. En este sentido, para este año lo propuesto -y no aceptado- ha sido un aumento del 32,1 por ciento en la asignación de clase, lo que se traduce en un 30,5 en la masa salarial.
Ante este panorama, surge la pregunta si el sistema judicial se resiente o no ante la demora en la negociación. En el gremio defienden que los paros sólo han sido "6 días", en los casi dos meses, y que los jueces deben atender en el caso que en alguna dependencia no se encuentren trabajando los secretarios.
Pero dentro de la Justicia esta visión cambia y están quienes sostienen que "las asambleas perjudican más que los paros", ya que "resiente durante unas horas la atención en la dependencia en la que se lleve a cabo".
Administración Central
Hoy a la tarde los trabajadores de la Administración Central se vuelven a sentar en la mesa negociadora. El pedido puntual que harán es que el 30,5 propuesto vaya en su totalidad al básico, ya que en los ítems se transforma en un 24,5 por ciento.
"Si acordamos una metodología de blanqueo, la propuesta les repercute en unos $1.600 millones más por mes. El problema es que ellos (por el Gobierno) se siguen presentando con el presupuesto original y no contemplan esto", señaló Federico Lorite, secretario adjunto de Sitea.
Dentro del mismo conflicto, se abre un reclamo que mantienen los trabajadores del Iscamen (los programas de Barreras Sanitarias y Mosca del Mediterráneo), quienes piden que "no hayan criterios diferenciales con la Administración Central", a partir de llevar el aumento a ítems, tal como señaló Carlos Simón de ATE.
Estatales buscan cerrar sus paritarias
Judiciales y Administración Central (ATE y Sitea) definirán entre hoy y el jueves la aceptación o no de las propuestas. La oferta oficial sigue siendo la misma, el 30,5%, pero la diferencia surge por promesas anteriores o por los ítems en los que impactar
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