Por Lic. Eduardo Sosa
El aire acondicionado se ha transformado en la opción favorita para afrontar los picos de calor en verano, pero, a pesar de su eficacia, éste no es el único sistema de refrigeración. Además, hay que tener en cuenta cuál opción es la más adecuada para cada caso en particular.
Escoger un producto que va a formar parte del hogar siempre es importante, pero si además se trata un elemento que aumentará el bienestar en casa, entonces es mejor prestar atención a todos los detalles para tomar la decisión acertada.
Ya sea por motivos económicos o de salud, mucha gente decide prescindir del aire acondicionado en el hogar. Pero, ¿cómo refrescar la casa y hacer más llevadera la ola de calor? A continuación algunos tips para desafiar el verano.
No dejés que el sol entre a tu casa
En verano hay que evitar que la radiación solar directa entre por las aberturas. El calor portante será absorbido por paredes, y muebles, calentando los ambientes durante varias horas.
Colocá cortinas externas
Si colocamos cortinas externas en ventanas y puertas, el sol no las calentará. Esto redundará en que no habrá ni conducción (cuando el material caliente conduce el calor hacia otros materiales más fríos) ni convección (cuando el calor despedido por un cuerpo calienta el aire) y en consecuencia los ambientes no recibirán este aporte de calor adicional.
Colocá películas de control solar
Vienen láminas de materiales especiales que se colocan en los vidrios del lado externo, que no solamente protegen los muebles y tapizados de la luz ultravioleta, sino que pueden rechazar parte del calor.
Escoger un producto que va a formar parte del hogar siempre es importante, pero si además se trata un elemento que aumentará el bienestar en casa, entonces es mejor prestar atención a todos los detalles para tomar la decisión acertada.
Incorporá plantas en el interior
Las plantas refrescan el ambiente e incorporan algo de humedad, lo cual refuerza el proceso de captación de calor. El bajo aporte de vapor de agua ayudará a que la humedad no se transforme en una sensación tediosa, típica de lugares con alta humedad relativa ambiente.
Pintá tu techo
Las pinturas elastoméricas pueden bajar varios grados la temperatura del techo y de la vivienda, formando una película que protege de los rayos solares y del calentamiento típico de otros materiales como las membranas.
Cubrí las paredes
Vienen desde pinturas y revoques termoaislantes hasta sistemas de construcción que adosan capas extras a la mampostería existente. Una alternativa de bajo costo es colocar enredaderas, las que cubrirán la pared impidiendo el calentamiento por la radiación solar.
Ventilá por las mañanas y en días frescos
Si abrimos nuestras ventanas y puertas en las horas de más calor nuestra casa de calentará, pero si optamos por hacerlo en las mañanas o en días frescos, la casa expulsará ese calor y tendremos más confort térmico durante el resto del día.
Animate a probar con un techo verde
Hay empresas que realizan estructuras y colocan plantas en techos y paredes, provocando una notable disminución de temperatura. Una alternativa de bajo costo es llevar una enredadera a través de una malla metálica sobre el techo, cuidando de no romper la estructura para evitar filtraciones.
Construí un tubo canadiense
Para quienes tienen un patio, o están construyendo su vivienda y puede disponer de la parte inferior de la losa, este tipo de estructuras son ideales ya que traen el aire fresco desde el suelo, que en verano podría tener hasta 20°C menos que la temperatura ambiente. Son estructuras sencillas, de bajo costo y grandes beneficios
Plantá árboles alrededor de tu casa
Los árboles al poco tiempo harán una barrera contra el calor, disminuyendo el calentamiento de la vivienda. Hay que tener la precaución de plantar árboles caducifolios, así en invierno podremos disfrutar del sol y en verano del follaje.
Cada medida en sí misma no es suficiente para lograr nuestro objetivo, pero juntas pueden hacer una gran diferencia en el confort hogareño y en nuestros bolsillos.