Dis. Int. Florencia Suarez Apatye
Renovar a través de la plasticidad de las ideas. Gracias a la libertad con la que trabajó la interiorista Mariana Bonomi, el interiorismo de esta casa en funcionamiento se transformó en un proceso dinámico y gratificante.
La propuesta de interiorismo estaba enfocada en modificar la paleta de color original que se movía entre los grises y los marrones. La idea fue aportarle vida y detalles perspicaces teniendo en claro el objetivo.
Los dueños de casa confiaron en la renovación absoluta, en la oportunidad de otorgarle nuevos aires a los espacios comunes reemplazando por completo el mobiliario original por uno de líneas curvas, de colores como el mostaza y texturas desestructuradas. Aquello que se conservó, fue integrado al nuevo lenguaje de los espacios.
Los espacios diurnos de esta vivienda se comunican entre sí, por lo que fue necesario pensarlos en general. Una doble altura hace que se conecten ambos pisos.
En la zona de doble altura, un par de sillones grandes con mesas circulares han sido enmarcados por una alfombra rosa pálido de pelo largo.
El color mostaza de la pana se ha convertido en un detalle a destacar, al integrarse con la piedra que reviste el muro que posee detalles en la misma tonalidad.
Sacando provecho del espacio que quedaba, se armó una especie de cava y porta vajilla.
Uno de los espacios más utilizados en la vivienda es el de la cocina comedor que fue renovado reemplazando una mesa cuadrada por una circular de mármol con estructura en dorado. Se conservó el sillón original al que se le colocó una funda confeccionada en “tusor”, que es de muy práctico mantenimiento.
Una propuesta arriesgada fue la combinación de los grises y plateados pre existentes con detalles en dorado, como la estructura de la mesa y las banquetas de la barra.
Los dueños de casa confiaron en la renovación absoluta, en la oportunidad de otorgarle nuevos aires a los espacios comunes reemplazando por completo el mobiliario original por uno de líneas curvas, de colores como el mostaza y texturas desestructuradas.
En la planta alta, comunicado con el estar, se encuentra el play room. Este espacio fue pensado como lugar dinámico y flexible que irá creciendo con las necesidades de los chicos. Todo su equipamiento está planteado para ser modificado a medida que ellos vayan creciendo.
Las mesas de apoyo son individuales lo cual permite unirlas y separarlas dependiendo de la necesidad, al igual que la extensión del sillón.
Para darle vida al largo muro se realizó un diseño que guardara relación con el papel que posee motivos de hojas en los mismos tonos que se exhiben en otros objetos.
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