La Amazonia vive los peores incendios de la historia, en medio del avance de la deforestación y conductas polémicas del presidente Jair Bolsonaro culpando a las ONGs y a la temporada seca.
"El alarmante aumento de los incendios en la Amazonía brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada seca, como sostiene el gobierno de Jair Bolsonaro", explicó Paulo Moutinho, investigador del IPAM, un organismo de investigación amazónico.
La devastación de la selva es, sin dudas, la causa principal del avance de las llamas, que fueron iniciadas por agricultures que buscaban limpiar el área para cultivar.
Lo que parecía una práctica habitual de los pobladores se propagó como aceite por la destrucción de la selva y ahora avanza en zonas deshabitadas, abrazando todo a su paso y amenazando zonas pobladas en el norte del país, en un peligroso círculo vicioso.
Los taladores de árboles emplean el fuego para despejar el suelo después de la deforestación.
"No hay fuego natural en el Amazonas. Hay personas que practican la quema, que puede empeorar y encender incendios en la estación seca", señalaron desde IPAM.
En la Amazonia, las llamas recorren el suelo de la selva y su acción es suficiente para causar la muerte de árboles muy grandes, hasta dos años después del incendio.
Los árboles muertos pierden las hojas, lo que provoca que haya más sol entrando en la selva y que esa vegetación se vuelva más inflamable. Si no hay nuevos incendios, se tarda varias décadas en recuperar la misma densidad. En algunas regiones, las zonas quemadas son invadidas por otras especies de zonas más áridas.
Según Moutinho, el área de la cuenca amazónica deforestada equivale al tamaño de Francia. "Es más o menos un 20%. Todavía queda un 80% de selva en pie. Todavía estamos a tiempo de evitar un colapso funcional de la selva, pero la solución tiene que ser rápida. Hay que tener en cuenta además que la degradación de la selva no se da solo por la deforestación. También por el efecto del cambio climático, por fenómenos, cada vez más frecuentes, como "El Niño", que trae mucha sequía a la Amazonia", dijo.
Por su parte, Flavia Broffoni, coordinadora nacional de Extintion Rebelion, un movimiento internacional que forma parte de la Alianza por el Clima, advirtió que los incendios del Amazonas nos enfrentan a un "escenario apocalíptico".
"Nos enfrentamos a un escenario apocalíptico porque las consecuencias de estos incendios no estaban previstas científicamente en los escenarios de calentamiento global que estaban planteados", dijo Broffoni en diálogo con Télam.
Las organizaciones nucleadas en Alianzaxelclima, que surgió a partir de las movilizaciones juveniles en más de 270 ciudades del mundo, se sumaron a la convocatoria para manifestarse mañana ante las embajadas de Brasil en el mundo, entre ellas la sede de Argentina, en protesta por los incendios en la selva del Amazonas que avanzan a una velocidad que califican de "alarmante".
"Nunca en la historia moderna hubo un conflicto ambiental tan grave como lo que está pasando ahí, por fuera de catástrofes nucleares como Chernóbil (accidente nuclear el 26 de abril de 1986). Teníamos una ventana de oportunidad de 10 años para acelerar la transición hacia energías renovables y esto acorta muchísimo el tiempo", afirmó Broffoni.
¿Qué consecuencias dejarán los incendios? Se pierde diversidad biológica y la función de la selva, la de abastecer a la atmósfera de nubes para producir lluvia. Pero además la humareda sobre las ciudades de la Amazonía deja graves consecuencias para la salud, con graves problemas respiratorios. Y eso se traduce en daños económicos.