El Monopoly tiene su versión argentina desde los años ?80. Se llama Estanciero y en lugar de comprar acciones, calles, avenidas y ferrocarriles con nombres estadounidenses, los jugadores pueden comprar sus territorios en las provincias nacionales.
"Se pueden construir estancias y bodegas y eso hace que sea más caro el pasar por el lugar. A nosotros la gente nos pide más el Estanciero; se vende más que el Monopoly", indicó Héctor Rossi, de la juguetería Marilú.
En distintos países del mundo se editaron versiones locales del Monopoly, con los nombres de las calles adaptados a cada uno, llegando incluso a editarse la edición mundial que permite adquirir los títulos de las capitales más importantes del globo.
Desde su nacimiento se han vendido más de 275 millones de juegos en todo el mundo y está disponible en 111 países y en 43 idiomas. Pero eso no es todo: periódicamente, los campeones nacionales de todo el mundo se reúnen para el Campeonato Mundial de Monopoly.