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El proceso para llevar a cabo la sublimación es bastante sencillo, aunque debemos tener en cuenta algunos factores. En primer lugar, la tinta utilizada en las láminas es especial, ya que está preparada expresamente para la transferencia, ya que reacciona con el calor. Asimismo, Lo mismo sucede con el papel. Éste no absorbe la tinta, sino que sólo es un soporte que nos permite la transmisión.
Si querés estampar tus muebles con fotos o cualquier otra imagen colorida tenés que:
- Conseguir los materiales cumpliendo los requisitos antes mencionados.
- Lijar la superficie de la madera.
- Aplicar un base suave de pintura acrílica blanca.
- Suministrar una capa de adhesivo polímero absorbente sobre la pieza de madera.
- Deja secar 24 horas.
- Enfrenta la lámina a la madera. Procura que no se mueva. Esto es fundamental.
- Con la plancha caliente (sin vapor), ejerce presión sobre la madera y la lámina, poco a poco.
- A partir de aquí, innová con la práctica.