Tres mendocinos que habían hecho reservas de alojamiento en distintas zonas turísticas de Chile denunciaron ayer haber sido estafados por un supuesto agente inmobiliario al que contactaron por internet. La Policía aconseja no hacer reservas ni depósitos bancarios si el contacto se estableció por ese medio.
El primero en notar que algo no andaba bien con sus reservas fue un mendocino que ayer debía empezar sus vacaciones en Chile.
El hombre, como los otros estafados, había alquilado una casa en el vecino país luego de consultar una página de internet en donde se publican todo tipos de avisos de forma gratuita.
Allí encontró casas y cabañas en zona de Reñaca, Valparaíso y otros centros turísticos chilenos que llamaron su atención.
Después de ver fotos muy prometedoras de los distintos alojamientos, decidió llamar al número de contacto que aparecía en el aviso. Los pasos siguientes fueron sencillos.
El celular, que tenía característica chilena, fue atendido por un hombre con acento de ese país. El supuesto agente inmobiliario le detalló a su posible cliente cada una de las comodidades de los alojamientos y cuando el trato ya estaba casi cerrado, le exigió un pago por adelantado del 50 por ciento del total de la estadía.
Las señas iban desde los 2500 pesos a 3500 pesos argentinos -dependiendo del lugar a alquilar- y debían hacerse en Western Union. El número de cuenta estaba a nombre de una mujer chilena, que ahora es investigada.
Pero luego de haber realizado el depósito, fue imposible para los clientes contactarse nuevamente con el sujeto. "Cuando las víctimas los llamaban desde sus teléfonos, no las atendían. Y si se comunicaba desde un número distinto, respondía el mismo hombre pero al escuchar el reclamo les cortaba", indicó ayer el principal Carlos Guillot de la división de Delitos Económicos.
Una vez que notaron las estafas, las víctimas fueron al consulado chileno a ver qué podían hacer. Y desde allí les aconsejaron denunciar ante la división de Delitos Económicos.
Según los pesquisas, ayer se habían presentado sólo tres denunciantes -uno de ellos había alquilado en conjunto con otras cinco personas- aunque estiman que el número de víctimas podría crecer bastante conforme vayan pasando los días de recambio turístico.
Si bien las investigaciones recién comienzan, los pesquisas comprobaron que no existe el domicilio donde supuestamente estaba la empresa inmobiliaria.
"Aconsejamos no realizar reservas por internet y mucho menos hacer depósitos bancarios", agregó el principal Guillot.
Las denuncias del caso fueron recibidas en la Fiscalía Especial a cargo de Claudia Ríos.
