Cerca de las 13 del jueves pasado las cámaras de seguridad de la cochera de la tienda NAPA Auto Parts ubicada en California, Estados Unidos, registraron un hecho de frialdad por parte de una mujer. Las imágenes muestran como una joven se acerca hasta el contenedor con una bolsa de plástico en la mano, levanta la tapa y arroja sin piedad a los siete cachorros vivos.
Según publica diario Clarín, el Servicio de Animales del Condado de Riverside publicó la imagen en su cuenta de Facebook y explicó que la mujer se bajó de un Jeep que conducía y dejó caer una bolsa de plástico. Ahora, las autoridades del estado de California la buscan intensamente ya que le abrieron una causa judicial por maltrato animal.
El comandante Chris Mayer, del área de cuidado de animales, informó a los medios locales que la mujer aún no ha sido identificada. "No hay excusas para dejar a un cachorro en un basurero", apuntó Mayer a la cantidad de opciones que existen actualmente respecto de refugios e incluso el mismo Estado que brinda un servicio especial a la comunidad para entregar a las mascotas en adopción responsable. "Tanto nosotros como refugios estamos dispuestos a llevar a estos animales con familias adoptivas. Esto fue un acto vergonzoso", calificó el comandante el hecho.
Por fortuna, los siete canes fueron entregados en adopción a la hora de haberse registrado el hecho. Es que un vecino de la zona, llamado John, revolvía la basura y los halló. Un empleado de la empresa que vende autopartes se comunicó con las autoridades y pudieron encontrarles un hogar.
Los perritos tenían apenas tres días de vida y podrían ser terrier mestizos. Servicio de Animales agradeció el buen proceder del vecino y el empleado, calificándolo como un hecho "de buen samaritano". "Las temperaturas del mediodía en Coachella estuvieron en los 32°C", señalaron las autoridades las bajas posibilidades que tenían los animalitos de sobrevivir.