Dos mujeres desaparecidas en Chicago, Estados Unidos, encienden la alerta en los investigadores por una banda de tráfico de bebés. Si bien los casos se dieron por separado, el hecho de haber sido secuestradas meses antes de dar a luz, hace que los pesquisas relacionen las historias.
Según explica en un artículo diario Clarín, el primer caso ocurrió el 2 de octubre de 2018 cuando Kierra Coles (26) fue registrada por las cámaras de seguridad en su trabajo: Servicio Postal de Chicago. La mujer subió a su auto en dirección a su domicilio y es lo último que se supo de ella.
Kierra tiene ascendencia afroamericana, al momento de la desaparición estaba embarazada con fecha probable de parto 23 de abril del 2019. Hay una recompensa para quien aporte datos certeros sobre su paradero la cual ascendió a 46 mil dólares, tras una donación del gerente de una financiera. Asimismo, la Unión de Carteros Federales contribuyó con 2500 dólares.
"Me gustaría tener respuestas de una manera u otra. Al menos así pudiéramos sanar, porque estamos siempre en duelo", se lamentó la madre de Coles, Karen Phillips luego de siete meses sin saber nada de su hija. Karen manifestó que mantenía un contacto diario con la joven, pero notó algo extraño cuando no le respondió por dos días.
El otro hecho ocurrió el 23 de abril. Marlen Ochoa Urióstegui (19) estaba cursando el octavo mes de embarazo. La fecha probable de parto era el 5 de mayo, según sus familiares. La joven madre de origen latino está casada y tiene otro hijo de 3 años.
La muchacha fue vista por última vez cuando salía de la secundaria Alternativa Latino Youth de la misma ciudad que la primera. Tenía que ir a buscar a su pequeño hijo a la guardería, pero nunca llegó. La familia de Marlen ofreció 25 mil dólares para obtener información sobre la joven y solicitó ayuda a la comunidad.?
Los investigadores están tras la pista de un contacto que mantuvo Marlen vía web. Ya que en los días previos a su desaparición quiso cambiar el coche que iba a usar para el bebé por uno más grande en el sitio "Help a Sister Out". Por ahora, se investiga con quiénes se comunicó con el fin de obtener datos o despejar dudas.
Ambas mujeres han sido catalogadas como personas desaparecidas de "alto riesgo". Por el momento, la Policía no descarta que las mujeres que residían en la misma zona hayan sido secuestradas por una banda de tráfico de bebés, teniendo en cuenta que estaban a punto de dar a luz.