Una gran explosión mató el domingo al gobernador de la provincia yemení de Aden y a seis de sus guardaespaldas, según responsables de seguridad del país, en un atentado que fue reivindicado más tarde por un grupo local afiliado a la milicia extremista Estado Islámico.
El gobernador, Gaafar Mohamed Saad, se dirigía a su oficina hoy cuando una explosión sacudió el un convoy de autos en que viajaba, en la zona de Rimbaud de la ciudad portuaria del sur del país. Autoridades investigan las causas exactas de la detonación. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
Un grupo asociado al autoproclamado Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque en un comunicado que circulaba por internet entre sus seguidores. La nota explicó que la bomba estaba oculta en un vehículo estacionado en la ruta del gobernador. Los extremistas se refirieron a Saad como “tirano'' y advirtió a los “líderes de los infieles'' en Yemen que llevará a cabo “operaciones para cortar sus podridas cabezas''.
En lo que va de año, EI reivindicó la autoría de atentados con bomba que mataron a 159 personas e hirieron a 345 en Yemen, según el recuento de AP.
Los extremistas ampliaron su presencia en el país aprovechando el caos generado por el conflicto que enfrenta a un grupo heterogéneo formado por separatistas del sur, milicias y tribus locales, insurgentes suníes y partidarios del presidente Abed Rabbo Mansur Hadi contra rebeldes hutíes y a tropas leales al ex presidente Ali Abdulá Saleh, que controlan la capital Saná, y amplias zonas del norte de Yemen. Fuerzas progubernamentales respaldadas por una coalición liderada por Arabia Saudí expulsaron a los rebeldes chiíes hutíes de Aden a principios de este año.
Un grupo local afiliado a Al Qaeda aprovechó el caos del conflicto para tomar territorios en el sur y este del país, y tiene una presencia cada vez mayor en Aden. El sábado, hombres armados enmascarados a bordo de motocicletas llevaron a cabo ataques separados en Aden, matando al coronel Aqeel al-Khodr, funcionario de inteligencia militar, y al juez Mohsen Alwan, conocido con condenar a insurgentes de Al Qaeda. Nadie se atribuyó de inmediato la autoría de los ataques.
Al Qaeda en la Península Arábiga, AQAP, ha sido considerada siempre la rama más sofisticada de la red global, y ha estado relacionada con varios ataques fallidos en suelo estadunidense. La filial yemení reivindicó un ataque con 12 muertos contra una revista satírica en París el pasado enero