El presidente de Guatemala, Otto Pérez, declaró el “estado de calamidad” en la región devastada por el terremoto de 7,4 grados que azotó el oeste del país el miércoles y dejó 52 muertos, para agilizar la ayuda y la recuperación.
“Hace unos momentos he declarado el estado de calamidad”, afirmó Pérez a periodistas al inicio de un recorrido por las zonas afectadas en el departamento de Quetzaltenango, uno de los más dañados.