Luego de cerrar el 2015 reencontrándose con la gloria al consagrarse en la Copa Argentina y el Campeonato de Primera División, Boca cambió el chip de inmediato y se enfocó rápidamente en reforzarse lo suficiente como para tomarse revancha en la Libertadores.
Fue entonces que tomaron nota de los anhelos de Rodolfo Arruabarrena e incorporaron con suficiente rapidez tres caras nuevas: Jonathan Silva, Leo Jara y Daniel Osvaldo.
Por otro lado, casi caído lo de Leandro González Pirez y Lucas Orban, un nuevo nombre apareció en el “mundo xeneize” para sumarse: Juan Manuel Insaurralde. Su agente negó contactos.