Ni el peor resultado deportivo justifica una agresión. Es absurdo por donde se lo mire y analice. Es verdad que el hincha Cruzado explotó. Se hizo sentir. Lo manifestó en cada acción del partido. El equipo no jugó bien y los jugadores, excepto Gómez y Benítez, fueron reprobados.
Pero, el caos llegó después. Media hora después del pitazo final. Un grupo de hinchas que llegaron desde la popular local, desalojaron la entrada a la secretaría del club, al grito de “ustedes, los periodistas, salgan de acá porque los vamos a desnudar a todos”.
Cerraron la puerta e ingresaron al vestuario. ¿La Policía? Observaba las acciones y de repente comenzaron a escucharse gritos e insultos de todo tipo. El apuntado fue Lisandro Sacripanti, jugador que en la previa del torneo había generado una gran expectativa pero esta el momento no ha podido demostrar toda su jerarquía.
Como el portón de la Secretaría y del vestuario que da a la platea nunca se abrió, los periodistas salieron del estadio por calle Vergara y se ubicaron en la otra salida de la Secretaría. El primero en abandonar el estadio fue Andrés Villafañe (no habló) y luego se retiró Víctor Benítez. Parecía que todo había vuelto a la normalidad.
Pero, cuando Sacripanti salía del estadio por el interior de la Secretaría fue insultado cara a cara por varios inadaptados y recibió un golpe en su rostro.
El delantero nunca reaccionó y salió hacia la calle. Sus compañeros reaccionaron inmediatamente y lo protegieron. A partir de ese momento, el “Negro” Morán fue el jugador apuntado. Empujones, insultos y amenazas fueron moneda corriente. Una locura. Es más, Coria por tratar de calmar las aguas, terminó con su bolso adentro de una acequia. Descontrol total. Absurdo. La violencia, la derrota que más duele.
Víctor Benítez: "Tenemos que salir de este mal momento"
Junto con el arquero Gonzalo Gómez, fueron los jugadores aplaudidos y reconocidos por la parcialidad Botellera. A la salida del vestuario, el polifuncional volante habló con la Mano de Dios y afirmó: “No jugamos bien, nunca pudimos encontrarle la vuelta. No estamos pasando un buen momento, pero tenemos que salir y levantar. Hay buen plantel y no tenemos que desesperarnos. Ahora, tenemos un partido muy importante contra Talleres de Córdoba y luego con Tiro Federal en Rosario de visitante. Hay que ganar de visitante”.