Un bebé nacido en el mar en Navidad, después de que su madre nigeriana fuera rescatada de un barco de inmigrantes por la marina italiana, fue bautizado Testimony Salvatore, en honor a los médicos que lo trajeron al mundo.
El niño de dos días, que pesó 2,7 kilos al nacer, y su madre de 28 años, se estaban recuperando el sábado en el hospital después de un parto tranquilo en circunstancias difíciles, de acuerdo con el ginecólogo que lo supervisó.
Esta hermosa historia navideña tuvo lugar mientras las autoridades italianas anunciaban que habían identificado a un egipcio de 32 años como el líder de una operación de contrabando humano a gran escala que ha permitido enviar a personas que buscaban asilo y a emigrantes económicos a través del Mediterráneo en cantidades sin precedentes durante 2014.
Este presunto jefe supremo del tráfico de seres humanos, llamado Ahmed Mohamed Farrag Hanafi, es ahora buscado por las autoridades egipcias, a pedido de Italia.
El pequeño Testimony Salvatore llegó al mundo 20 minutos antes de medianoche, el 25 de diciembre, a bordo del barco italiano “Etna”, cuando se dirigía al puerto italiano de Messina. Esta nave acababa de ayudar a rescatar a cientos de aspirantes a inmigrantes, de barcos que estaban destinados a las costas del sur de Europa, pero muy mal equipados para navegar.
La madre del bebé viajaba con una hija de 15 meses y declaró que la familia había partido de Nigeria hacía dos meses y que ella y su hija menor habían subido a un barco en Libia el 23 de diciembre, dejando a su esposo y a dos hijos en Argelia.
Los barcos italianos rescataron a 2.300 personas de embarcaciones en dificultades durante el período navideño. Más del 80% de los emigrantes parten de Libia y pagan miles de dólares cada uno por lo que se supone es un pasaje a Europa pero aparentemente los contrabandistas de seres humanos se limitan a llevar los botes a mar abierto y esperar que la carga sea rescatada por la marina italiana o los buques mercantes que pasan.