Espumantes: sin impuesto, ahora van por la ley

Con el decreto que prorroga la exención del 12% por 8 meses, habrá una reunión con la Bicameral del Congreso. Bodegueros afirman que se sobrecumplió en inversiones.

Espumantes: sin impuesto, ahora van por la ley

Lo que los elaboradores de espumantes esperaban como una buena noticia en medio de la escalada inflacionaria, ayer quedó en firme luego de que en el Boletín Oficial se publicara el decreto 628 que prorroga, una vez más, la exención del impuesto interno del 12% a cambio de inversiones que ya cumplió 11 años. Ahora, el sector va por la derogación de la ley que impuso el gravamen, y por otra norma que consagre el beneficio definitivamente.

En los considerandos del decreto con la firma del ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay y el presidente Mauricio Macri que deja sin efecto “transitoriamente” el gravamen de la Ley de Impuestos Internos (sustituido por la 24674), se menciona que “la exclusión ha propiciado un importante desarrollo en el sector, lo cual se ha visto reflejado en el crecimiento sostenido de cantidad de litros despachados al mercado interno de vinos espumantes así como de bodegas fraccionadoras participantes en dicho proceso”.

De acuerdo a un relevamiento de Bodegas de Argentina, el dinero que no fue al gravamen y sí a inversiones dibuja una curva ascendente: de $ 340 millones en 2014 pasó a casi $ 500 millones el año pasado.

La confirmación de la prórroga toma al sector en un buen momento. Según los datos de comercialización del INV, en marzo las ventas de vinos espumosos aumentaron el 39,81%.

Para el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, “es bueno que en principio se haya entendido el concepto y deje de considerarse un producto suntuario, sino que ayuda a la diversificación de la industria. De no existir habría muchas variedades de uvas blancas sin mercado frente al de las tintas”.

A la hora de mostrar que se “hicieron los deberes”, la industria ostenta que el grueso de los fondos fue a tecnología para las bodegas, seguida por infraestructura y mano de obra. Y que apenas un 4% fue a viñedos.

La condición desde 2005 es que la compensación real sea 25% superior al monto correspondiente de haber regido la obligación del impuesto. Pero el balance de la industria remarca que hubo “sobrecumplimiento”: si bien el gravamen durante el período debió haber recaudado $ 914 millones (en base a una facturación de $ 8.000 millones), la devolución en inversiones superó los $ 1.300 millones.

Por la media sanción que falta
Con ese argumento y la nueva prórroga hecha realidad, la industria no quiere dormirse en los laureles y va por la ley. Para reactivar el proyecto presentado en 2014 por el ex senador Adolfo Bermejo que había logrado media sanción, habrá una reunión con la Comisión Bicameral del Congreso la semana próxima.

En la avanzada que liderará la diputada nacional Susana Balbo, insistirán en la desconcentración del mercado. De 61 elaboradoras que había en 2005, un 77% estaba en manos de 5: una década después, no sólo hubo un crecimiento cercano al 110% (son 127) sino una mayor atomización.

Andrés Heiremans, de bodega Cruzat, una de las elaboradoras que “nació” en simultáneo con la eximición y hoy factura casi U$S 2 millones anuales, admite que siempre planificó en base a ese beneficio. “Es positivo, porque en todo caso siempre distorsiona el precio que paga el consumidor. Aunque en la franja de mayor valor la demanda es más elástica”.

De cara a esa instancia, la industria usará otro argumento: que es mucho más lo que se paga por Ganancias e IVA que por la tasa del 12% sobre el precio final.

“Ha sido el sector con más innovación y crecimiento. Con nuevos productos, como el espumante rosado, los cosechas tardías y muchos bases de cócteles, y distintos envases, desde la botella de los 375 cc”, detalló el gerente de BA, Juan Carlos Pina.

Los dirigentes apuestan a un frente común de legisladores de provincias vitivinícolas, más allá de descartar que se dé por caído el proyecto Bermejo por una cuestión de técnica legislativa. Cabe recordar que Julián Domínguez, ex titular de Diputados, había anticipado su sanción durante la apertura del Congreso de la OIV en Mendoza, en octubre de 2014, pero el proyecto quedó “cajoneado” sin explicación a la vista.

“Los espumantes son tan suntuarios como cualquier vino. En una industria con márgenes muy apretados, sería muy sensato que se elimine de raíz no sólo para estimular la competitividad entre los distintos espumantes, sino para que deje de ser una preocupación para las bodegas y moneda de cambio política”, sintetizó Heiremans.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA