El Ejército de Corea del Sur reveló hoy que un aparato volador no tripulado hallado la semana pasada en una zona fronteriza llevaba en su interior un tarjeta de memoria con fotos del escudo antimisiles THAAD y sostuvo que podría tratarse de un dron de espionaje norcoreano.
El aparato, equipado con una cámara y una tarjeta de memoria de 64 gigas, fue hallado el pasado viernes en un área montañosa cercana a la frontera entre los dos países después de que aparentemente se estrellara allí.
El Ejército surcoreano recogió el dron y confirmó mediante el análisis de su tarjeta de memoria que el aparato "sacó fotos del emplazamiento del THAAD en Seongju", dijo un oficial de Defensa en declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.
Seúl estima que Pyongyang opera más de 300 drones con fines militares y que, de confirmarse el origen del nuevo aparato, sería una muestra de los avances de la tecnología norcoreana en este campo.
Entre las cientos de fotos halladas, más de una decena son del lugar de despliegue del THAAD, tomadas a una altura de entre dos y tres metros, mientras que el resto corresponden a "terrenos forestales y áreas residenciales", explicó el funcionario.
El despliegue del sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD), de fabricación estadounidense, fue acordado en julio de 2016 por Estados Unidos y el gobierno de la destituida presidenta Park Geun-hye como medida para evitar el impacto en suelo surcoreano de proyectiles disparados por Pyongyang.
Su despliegue comenzó en abril de este año, pero el Ejecutivo del nuevo presidente surcoreano Moon Jae-in ordenó paralizarlo el pasado miércoles para someterlo a un estudio de impacto ambiental, aunque la parte del equipamiento ya desplegada continúa operativa.
Al mismo tiempo, hoy altos funcionarios de los gobiernos de Japón y Estados Unidos reafirmaron su compromiso de trabajar en contra del programa nuclear de Corea del Norte y le volvieron a reclamar a China que presione a Pyongyang para que abandone dicha iniciativa armamentística.
De visita oficial en el país nipón, el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos norteamericano, Thomas Shannon, destacó tras una reunión celebrada hoy en Tokio con el responsable del Consejo de Seguridad Nacional nipón, Shotaro Yachi, que las pruebas nucleares y de misiles convertirán a Corea del Norte en una "amenaza global", informó.
Ambos funcionarios acordaron pedir tanto a China como al resto de la comunidad internacional que intenten convencer a Pyongyang de que su programa nuclear "no abre ningún camino de esperanza hacia el futuro", según declaraciones de Shannon recogidas por la agencia Kyodo.
Así, el subsecretario añadió que no se ha "enfatizado lo suficiente" el papel que China puede jugar en este proceso, así como el del Consejo de Seguridad de la ONU y otros organismos internacionales, que puede ayudar a "mandar un mensaje alto y claro a Corea del Norte".
En momentos en los que la península de Corea atraviesa una situación de creciente tensión debido a los insistentes ensayos armamentísticos de Pyongyang, el ex jugador de la NBA Dennis Rodman viajó hoy a Corea del Norte con el objetivo de "abrir la puerta" para el diálogo con este país.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Rodman anunció que con su viaje a Pyongyang, el quinto desde 2013, espera "regresar con una actitud positiva y espero que la puerta pueda estar un poco más abierta".
Se cree que Rodman tiene buena relación con Trump a raíz de compartir estudio con el magnate neoyorquino en un programa televisivo y tras haber expresado públicamente su apoyo al líder republicano, y el pasado marzo, se ofreció a ejercer de mediador con Corea del Norte si se lo requería el nuevo presidente de Estados Unidos.
El ex deportista recibió duras críticas por su amistad con el líder del gobierno norcoreano y tras una de sus primeras visitas en 2013 aseguró que buscaba un mayor acercamiento del mundo exterior a Corea del Norte a través de la llamada "diplomacia del baloncesto".
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que concluyó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.
El armisticio incluye también a los Estados Unidos, y Pyongyang considera que está en guerra con Washington, además de descalificar como "títere" al gobierno surcoreano y en especial sus fuerzas armadas.