Omar Labruna, con mucho prestigio a ganado y hasta con el último ascenso de Nuevo Chicago a Primera División a cuestas, se animó a venir a tomar un hierro caliente como Gimnasia.
El entrenador sabe que carga sobre sus espaldas con la ilusión de los hinchas de quedarse en una categoría a la que el Lobo parecía haberse acomodado, sin embargo en la segunda parte del torneo le fue esquivo y cayó en un tobogán que lo deposita hoy muy cerca de los puestos de descenso. Y esta situación, que es traumática para el hincha de fútbol argentino, para el de Gimnasia lo es aún más. El Mensana sufrió dos pérdidas de categoría en el pasado reciente y los fantasmas lo atormentan.
Labruna, el hombre que llegó para espantar esos fantasmas, en su primer libreto que pondrá en cancha no retoca demasiado al equipo que venía jugando. Lo más llamativo pasó por dejar fuera de los convocados a Oscar Amaya y la inclusión de Maximiliano Montiveros en ese ‘doble cinco’.
El entrenador también sostiene el molde y se aferra al 3-4-1-2 que tan buenos resultados le dio al equipo en condición de local, donde Gimnasia sacó casi el 90% de los puntos que acumula (30 de 34).
Por eso en un principio no parece descabellado lo que decide Labruna, quien tuvo que resolver la formación en un par de prácticas de fútbol. No tuvo mucho más. Y encima, se viene All Boys, partido en el que el Lobo tiene prohibido ceder puntos (de vencer Gimnasia al Albo lo pasaría en la tabla de promedios y también en la de posiciones).
Será clave lo que el entrenador pueda haber trabajado en este poco tiempo en lo anímico, en un plantel que viene golpeado por los resultados y prepararlo para este tramo final de competencia donde tendrá la nada sencilla labor de dejar a la institución en la segunda categoría del fútbol argentino. Ni más ni menos.
El once titular que para hoy en cancha Labruna tiene el dato particular que tendrá a diez futbolistas que hace poco más de un año disputaban el Argentino B. Y no es un detalle menor.
En Floresta, el primer cachetazo
En la fecha 10, ante All Boys, Gimnasia recibió el primer cachetazo en la categoría. El Albo, por entonces dirigido por Perrone, ‘lo pasó por arriba’ en Floresta y en 17 minutos ya se había puesto 2-0 arriba. El Lobo más tarde sufrió dos expulsiones (Julián Carabalí y Ramiro Pereyra) y le sancionaron dos penales (uno convirtió y el otro lo contuvo Matías Alasia). Fue de terror. ¿Podrá esta tarde tomarse revancha?