La colocación de equipos de riego por goteo no tuvo su mejor año durante 2016, aunque esperan poder revertir esa situación durante este año, sostienen las empresas que ofrecen el servicio.
"La venta, los últimos 4 años, estuvo muy mal y el año pasado empezó a repuntar un poco fundamentalmente en el sector hortícola. La parte vitícola y frutícola es realmente poco lo que se hace", comentó Sebastián Halpern dueño de la empresa de Halpern.
La colocación de estos equipos de riego tiene un costo promedio que varía según las fuentes de agua con las que se cuenta, ronda los U$S 4.200 por hectárea para los sectores hortícolas. A esto, luego, hay que sumarle las obras complementarias que sean necesarias para la puesta a punto.
Halpern explicó que “este año tenemos que esperar que les vaya bien a los productores que quieren realizar esta inversión. Pero para tener una referencia, un productor hortícola amortiza la inversión con la primera cosecha”.
La clave del riego por goteo, que se aplica a cultivos intensivos, es la absorción radicular. Es decir que se alimenta a la planta mayormente por sus raíces y que llega la misma cantidad de agua a todo el cultivo en general.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), estableció que en Cuyo el sistema se instaló en los principales oasis y, particularmente, en aquellos cultivos que presentan una mayor rentabilidad y retorno económico de la inversión.
Estos son: vid para consumo en fresco, de vinificar, olivo para producción de aceite/conserva y cultivos hortícolas tales como tomate, ajo y melón.
Esto último se explica en los beneficios que ofrece la utilización de este tipo de sistema de riego y que va más allá del ahorro de agua ya que también aumenta el rendimiento de los cultivos y los hace más homogéneos, al recibir todo la misma cantidad de líquido.
Otro beneficio que detallan los consultados tiene que ver con el ahorro y optimización de los fertilizantes y agroquímicos y, por último, la reducción de la mano de obra, ya que para regar 50 hectáreas se necesita una sola persona.
Gonzalo Urroz, responsable comercial para Latinoamérica de Western Irrigation, contó que "durante 2016 no hubo prácticamente inversión, en parte a causa del incremento de las tarifas que aumentó significativamente los costos".
Igualmente, el empresario manifestó que “si bien se incrementaron los costos, las mejoras en el precio internacional y la quita de las retenciones justifican sobradamente la inversión, máxime cuando se están armando nuevos mercados como la Alianza del Pacífico”.
Urroz destacó que sistemas como riego por goteo incrementan los rendimientos de los cultivos y mejoran la producción, sin contar con que “una vez hecha la inversión se aumenta incluso el valor inmobiliario de la propiedad”.
Halpern sostuvo que los equipos de riego en dólares mantuvieron sus precios, lo que se incrementó fue la mano de obra y tarifas, aunque volvió a explicar que es rentable y, a modo de ejemplo, sostuvo que “supongamos que instalar todo en una hectárea tiene un valor terminado de U$S 5.000.
“Para pagar esa inversión a un precio de $ 8 a $ 9 el kilo de ajo, necesitarías 10.000 kilos para pagar la inversión. Con el riego por goteo de una hectárea podés obtener hasta 20.000 kilos, por lo que la amortización es con la primera cosecha”, mencionó el empresario.
Financiamiento
Si bien una buena cosecha es lo que hace que se incrementen las inversiones en sistemas de riego, la posibilidad de acceder a financiamiento conveniente también es una de las claves para poder desarrollar estos sistemas en los cultivos de Mendoza.
En este sentido Halpern contó que los equipos se pueden comprar a largo plazo con créditos del Fondo para la Transformación y Crecimiento (FTyC) y del Banco Nación, que son los que mejor tasa de interés tienen hoy en el mercado.
“Las otras alternativas pasan por bancos privados que suelen tener líneas para inversiones de bienes de capital o a través de leasing financiero. La alternativas son muchas, incluso financiación propia de las empresas pero son hasta 120 días”, explicó Halpern.
En los últimos dos años (2015 y 2016) el FTyC otorgó 81 créditos para la colocación de equipos de riego por goteo con una inversión de $ 42.739.995. "Las expectativas para este año son buenas porque incluso mejoramos los topes de financiamiento", explicó el titular del organismo, Sergio Moralejo.
Hoy, dependiendo de los cultivos, el FTyC otorga financiamiento desde los $ 43.000 hasta los $ 72.000 por hectárea. Para ser asistidos por los cultivos anuales, los productores deberán acreditar una antigüedad superior a los 2 años.
El plazo total máximo para la devolución del crédito en el ente financiero local, en todos los casos, es de 5 años. Dicho plazo incluye el período de gracia, que será determinado por los técnicos del FTyC, en función de la edad y el estado de los cultivos. Mientras que la frecuencia de pago será semestral.
A modo de ejemplo, si se tomara hoy un financiamiento se terminaría de pagar en el 2022 y la tasa de interés, la más baja que existe hoy en el mercado, no superará el 12,5 por ciento.
Los montos que se prestan desde el FTyC no alcanzan a cubrir el total de los costos de los equipos de riego por goteo. Esto es porque, según contó Moralejo, el tomador debe contar con al menos el 25% del total de la inversión a realizar.
Lo que también financia el organismo oficial es la colocación de los equipos de riego, lo que facilita la adquisición e instalación de los mismos.
“Durante 2016 nos abocamos a poner las cuentas en orden y aumentar la capacidad prestable, para en este año tener una salida más agresiva de colocación de préstamos. Y esto seguramente estará acompañado de las expectativas económicas, con caída de inflación y menores tasas lo que de por sí genera una mejora”, evaluó el titular del FTyC.
El funcionario manifestó que “comenzamos a notar una mayor cantidad de consultas, y adicionalmente a nuestras líneas, tenemos un acuerdo con el Banco BICE, que también financia riego. Para nosotros, este tipo de préstamos son una prioridad por varias razones, no sólo por el ahorro de agua, sino que al armar el sistema de riego genera que aumenten los rindes y, por ende, la productividad de la finca”.