Para cruzar a Chile, cada fin de año es la misma historia para los mendocinos. A los requisitos formales para poder salir de Argentina y pisar suelo chileno (DNI, visa de turista y partida de nacimiento, en el caso de los menores) hay que sumarle uno fundamental: paciencia.
A raíz de los aludes que han caído desde el domingo y de forma ininterrumpida sobre la ruta internacional en Alta Montaña, por estos días el tránsito en el Paso Internacional se ha visto afectado por constantes interrupciones.
Durante la mañana de ayer, las colas superaron los 10 kilómetros -entre Horcones, donde había fluido un río de barro y sedimentos la noche del martes, y Las Cuevas-, mientras que el tiempo de espera de los viajantes no bajó las 3 horas. A esta atípica espera hubo que sumarle, además, la clásica que implican los trámites migratorios y aduaneros en el complejo Los Libertadores (Chile), que suele ser de otras 3 horas aproximadamente.
“No son aludes por lluvias los que estamos teniendo, sino por deshielo a raíz de las altas temperaturas. Esperamos que sigan cayendo durante los próximos 30 días de Polvaredas hacia arriba”, destacó Rubén Cortés, colaborador de la delegación municipal de Las Heras en Uspallata.
Precisamente allí, durante la mañana de ayer, se reunieron representantes de Gendarmería, Vialidad Nacional (DNV), Policía y Defensa Civil -entre otros- con la meta de trabajar en el plan de contingencia ante las avalanchas.
En tanto, desde la DNV recomendaron no viajar de noche y llevar agua y alimentos en caso de que quedar varados ante un nuevo escurrimiento.
Tránsito colapsado
Cerca de las 20 del martes, en lo que se conoce como la Quebrada de La Salada (a pocos kilómetros de Horcones) se registró un nuevo deslizamiento. La correntada de agua, barro y sedimentos cruzó de un lado al otro la ruta 7, obligando a interrumpir el tránsito y a cerrar el Paso Internacional a las 21:20.
Según destacó Cortés, en ese momento quedaron 600 vehículos frenados del lado argentino (se los paraba a la altura del playón aduanero situado en Uspallata).
A las 9 de ayer, en tanto, el Paso fue habilitado nuevamente, lo que fue el origen del colapso vial. “Llegamos ayer antes de que se cortara el paso, pero tuvimos que volver y hacer noche en Uspallata. Ahora salimos porque anunciaron que habían habilitado el cruce, pero tenemos casi 4 horas para llegar”, indicó Jorge Herrera, uno de tantos mendocinos que ayer arrancaron y frenaron el auto sobre el corredor en infinidad de oportunidades.
Ya en la zona de Polvaredas la circulación se tornaba un tanto problemática, puesto que a raíz de otro alud registrado días antes en el lugar, un potente cauce de agua -improvisado por los propios trabajadores de Vialidad- bordeaba el camino e, incluso, lo cruzaba (aunque con muy poca cantidad de agua). Tachos y conos naranja reducían la calzada, obligando a los conductores a reducir la marcha.
Sin embargo, lo más caótico se observó algunos kilómetros más adelante, pasando Horcones. Allí, cuando todavía no eran las 11:30, ya se había formado una kilométrica fila de autos, mientras que las autoridades camineras dividían por turnos el tránsito entre quienes iban con dirección a Chile y quienes volvían con el fin de descomprimir.
“Desde el domingo que venimos así, todas las noches hay al menos un alud. Es que hay mucho hielo en esta quebrada”, contó uno de los operarios que por la madrugada trabajó en La Salada limpiando el camino.
Otro de los parates obligados tuvo como escenario la entrada al túnel de Las Cuevas. Allí también dividieron el tiempo de circulación de acuerdo a los carriles y eran dos gendarmes los encargados de avisar a los viajantes su turno de paso, por medio de un altavoz.
“Ya llevo casi 3 horas esperando, ¡y eso que ni siquiera llegamos a la aduana!”, acotó a su turno con una mezcla de enojo y resignación Pedro (40), otro mendocino que viajó ayer con la idea de despedir el 2015 y recibir el 2016 en la costa del Pacífico.
Facundo Aguirre es quien está coordinando todo el operativo desde Vialidad Nacional y ayer estuvo sobrevolando la zona en helicóptero. “El deshielo es una de las posibles razones de los aludes, pero estamos terminando de hacer las observaciones. Por lo que pudimos ver hoy, no hay ninguna laguna ni glaciar que contenga mucha agua que pueda derramarse. Lo que hemos observado son posibles desprendimientos que podrían caer los próximos días”, sintetizó Aguirre.
Enojo con Chile
Cada Año Nuevo se reflotan viejos descontentos entre las autoridades argentinas y chilenas, surgiendo así acusaciones cruzadas sobre las culpas de las demoras en el Cristo Redentor.
En lo que tiene que ver con el alud del martes, el delegado de Vialidad Nacional en Mendoza, Miguel Rivas, acusó a las autoridades del complejo chileno de demorar innecesariamente la rehabilitación del Paso.
“A las 6:30 de hoy Vialidad entregó la ruta y estaba lista para que se la habilite. Se trabajó toda la noche incansablemente en el lugar para que después las autoridades chilenas decidan abrirlo a las 9. Perdimos dos horas y media, es un tiempo muerto fundamental teniendo en cuenta el contexto. Siempre el problema aparece en Libertadores, ahí está el cuello de botella. Y nosotros sentimos que no se reconoce el hecho de que Vialidad haya trabajado toda la noche en el lugar”, se explayó Rivas.
“Este problema va a seguir así venga quien venga, y la verdad es que los argentinos que van a Chile en Año Nuevo son héroes nacionales”, ironizó el delegado de Vialidad, haciendo alusión a todas las circunstancias que deben atravesar en el Corredor Bioceánico.
“Hace dos horas estoy parado acá. Y a eso tengo que sumarle toda la espera de aduana, una vez que llegue”, indicó Jorge, como si se hubiese puesto de acuerdo con todos los pasajeros que aguardaban ayer su turno para pasar.
Consejos
Ya sea por Año Nuevo o a pasar unos días de vacaciones, los últimos días de diciembre y los primeros de enero decenas de miles de mendocinos cruzan hacia el otro lado de la cordillera.
Esta situación de por sí ya torne al tránsito en Alta Montaña bastante complicado, con sus demoras correspondientes. Si a ello se le suman los aludes -también característicos de esta época del año-, la combinación puede no ser apta para ansiosos o apresurados.
Teniendo en cuenta estas dos realidades (se estima que 35.000 mendocinos pasen Año Nuevo en Chile), Facundo Aguirre -de Vialidad Nacional- dio algunas recomendaciones a tener en cuenta por aquellos que estén pensando viajar a Chile en auto hoy o durante los próximos días.
“Es bueno que lleven agua y alimentos no perecederos, por si llegan a quedar varados y tienen que hacer noche en la ruta o algún lugar. También es recomendable evitar viajar de noche, ya que a esa hora no se pueden observar los aludes y son más comunes (los últimos han sido después de las 19 o 20). Si hay pronóstico de lluvias fuertes o una alerta de tormenta, también le pedimos a la gente que no decida viajar”, sintetizó el funcionario.