Si se logra comprobar su participación en otros robos, Morena Rial podría enfrentar una nueva detención en el corto plazo.
Morena Rial junto a su hijo, Amadeo.
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A un mes y medio de recuperar la libertad tras pasar una semana en detención, Morena Rial goza de una libertad “extraordinaria” pese a la oposición del fiscal Patricio Ferrari, quien estableció una serie de condiciones para concederle este beneficio. Sin embargo, nuevas pruebas surgieron en su contra y podrían complicar su situación judicial.
Este martes, en el programa DDM, se viralizaron conversaciones que la hija de Jorge Rial mantuvo con los integrantes de una banda dedicada a cometer “escruches”, lo que refuerza la hipótesis de que tenía un rol protagónico dentro del grupo delictivo.
La documentación presentada por el periodista Martín Candalaft en el ciclo de Mariana Fabbiani sugiere que la participación de Morena en la planificación de los robos podría haber sido mucho más determinante de lo que se creía en un principio. A partir de los nuevos elementos, la Justicia evalúa la posibilidad de considerarla como la organizadora de la banda. De confirmarse esta teoría, su situación procesal podría agravarse y derivar en una nueva detención.
Uno de los aspectos más llamativos del material revelado son los mensajes que Morena intercambió con los demás miembros de la banda, en los que no solo coordinaba las acciones delictivas, sino que también hacía referencia a la posibilidad de cometer un robo con su bebé de cuatro meses. Esta revelación generó indignación entre los panelistas del programa y sumó un elemento de fuerte impacto a la causa judicial. “En uno de los robos, que hay que ver si se concretó, ella ofrece ir a robar con la camioneta del padre”, explicó Candalaft. Además, en otro fragmento de las conversaciones, Morena habría admitido que usaba a su hijo como coartada para evitar ser detenida.
Los chats exhibidos muestran frases comprometedoras que refuerzan la sospecha de su rol como líder del grupo. “¿Y hay algo seguro? No para andar dando vueltas. Si hay algo seguro, pido el auto de mi papá y lo hacemos”, escribió en una conversación. En otro mensaje, planteó: “Vamos con un Fiat Cronos que está chocado en la puerta, estoy con el bebé. Pero deciles que vayamos a una casa marcada”. Estas declaraciones generaron conmoción no solo en el ámbito judicial, sino también en la opinión pública, que sigue de cerca el avance de la investigación.