Jenifer Lauría confirmó que su vínculo con Giuliano “Nano” Vaschetto terminó mal, luego de un comienzo apasionado dentro de la casa de Gran Hermano. Según contó la influencer, fue él quien puso fin a la relación mediante un mensaje de WhatsApp.
La ex participante de Gran Hermano comentó la difícil situación que vivió. Las redes sociales se inundaron de comentarios sobre la separación.
Jenifer Lauría confirmó que su vínculo con Giuliano “Nano” Vaschetto terminó mal, luego de un comienzo apasionado dentro de la casa de Gran Hermano. Según contó la influencer, fue él quien puso fin a la relación mediante un mensaje de WhatsApp.
Todo ocurrió poco después de que él viajara a Venado Tuerto, donde dijo que necesitaba tiempo para pensar, ya que se sentía ahogado y desmotivado por no estar generando ingresos en Buenos Aires. Ella aceptó darle espacio, aunque nunca imaginó el desenlace.
La situación cambió abruptamente cuando Jenifer recibió una foto que le mandó una seguidora: Nano aparecía abrazado con su ex en un parque de Carlos Paz. “No lo podía creer. Le escribí ‘hola, atendeme que es importante’ y estuve toda la noche del sábado que lo quería prender fuego”, relató indignada durante un stream de Direct TV GO. Desde ese momento, dejó de recibir respuestas claras, y solo obtuvo un escueto mensaje: “Ahora te llamo”.
La conversación que tuvieron duró unos 25 minutos. En ese diálogo, él le explicó que no volvería y que había decidido quedarse en Venado Tuerto para priorizar su relación con su hijo. “Me dijo que quería recuperar su vínculo, que el hijo ahora lo miraba distinto... que bla, bla, bla”, resumió Lauría con evidente enojo. Cuando ella lo enfrentó por la imagen en la que se lo veía con su ex, su respuesta la desconcertó aún más: “Me dijo ‘no recuerdo’”.
Además, Jenifer aseguró que la anterior pareja de Vaschetto lo manipulaba a través del hijo. “A mí no me dejaba de insultar. Él me mostraba los mensajes en los que me trataba de pu..., de gato, de todo. Que él tenía otra familia, otra hija... era un caos. Se bloqueaban todo el tiempo, y el problema siempre era yo”, denunció. También aclaró que nunca le impidió ver a su hijo, ni le puso condiciones.
La historia de amor, que se había forjado en el encierro del reality y se había trasladado con fuerza a la vida real, se desmoronó con más escándalo que certezas. “Yo aposté a todo. Estuve con él cuando lo operaron, vivió en mi casa... y él se manejó de una manera fea”, lamentó Jenifer al finalizar su descargo.