Connie Ballarini, Malena Guinzburg, Natalia Carulias y Fernanda Metilli han llevado el humor a un escalón superior de amistad y complicidad. Cuando hacían en la tele "La culpa es de Colón", antes de la pandemia, la gente las reconocía como "las chicas de la culpa". Les pareció que tenía tanta gracia la frase, que la tomaron como bandera para salir a conquistar los escenarios de todo el país.
Ya han pasado tres años desde ese momento, y el cuadrilátero que conforman estas comediantes, muy cercanas al stand up y las redes, ha seguido firme en las tablas. Ahora llegan al teatro Plaza de Godoy Cruz, donde se presentarán este martes a las 19 con "Somos las Chicas de la Culpa". Una ocasión para cortar la semana con una sesión de risoterapia. Los tickets están disponibles en Entradaweb.com.ar.
Tras una exitosa gira que las llevó por escenarios de Argentina, España, Estados Unidos y Uruguay, las Chicas de la Culpa prometen un show renovado. "Con su estilo único, descontracturado y sin filtros, el espectáculo es una charla de amigas zarpadas que se animan a decirlo todo. Cada función es única y diferente, porque la interacción con el público y la espontaneidad del momento transforman cada noche en una experiencia irrepetible", promete la gacetilla.
Su forma de hacer humor
" Tener la reacción del público en el momento, la risa que te motiva, estimula y potencia, es impagable. Nuestro espectáculo se parece a una previa de amigas y el público es uno más", dijo Ballarini en una entrevista en Clarín.
Y explicó: "El trabajo en equipo es todo y es nuestra clave del éxito, lo pensamos en equipo y jugamos así. Aparece una con una anécdota o idea y todas jugamos en función de eso. No es que una se quiere lucir. Brilla una y brillamos todas, no importa quién haga el gol".
Afianzadas en el escenario, comparten esa sinergia como si fueran "un equipo de fútbol", que es como una vez las definió Metilli. "Laburamos muy bien juntas, y nos complementamos. A veces, sin proponerlo se dan cosas más típicas de cada una pero, con el público, lo que sale es la improvisación en base a disparadores que abren el juego", explicó a su vez Guinzburg.
Ahora bien, el estilo del humor que manejan es más difícil de definir, porque no son una, sino cuatro personalidades irresistibles, con sus propios estilos. Aún así, "nuestro humor tiene que ver con algo genuino, verdadero, lo que nos pasa realmente. Nunca hay una postura y esa es una de las claves por las que funciona el espectáculo. Se puede decir cualquier barbaridad, pero desde un lugar tan verdadero que no falla", reflexionó Carulias.
Los límites del humor
Sin embargo, no cualquier "barbaridad" vale. Y, como profesionales del humor, han indagado mucho en sus límites. Sobre todo en un momento donde, al exponer todo el trabajo por las redes (y no solo en el escenario), se está doblemente expuesto a la reacción del público.
"Entre nosotras ya nos conocemos y sabemos hasta dónde ir y siempre sabemos que el límite es el otro. Conmigo misma puedo ir adonde sea, pero con los demás siempre hay un límite. Eso es lo bueno con nosotras, que sabemos hasta dónde ir con cada una", dijo Metilli. "El límite es no lastimar al otro", dijo por su parte Carulias.