A veces las películas están llamadas a hacerse sí o sí, como es el caso de "El Contador 2": una secuela nacida no sólo del éxito sostenido de su antecesora, sino también del apego genuino de sus creadores y actores por los personajes que habitaron. “Me encanta Christian, realmente disfruté interpretándolo”, afirmó en una rueda de prensa Ben Affleck, protagonista y (también) productor de la película.
El estreno en cines argentinos, previsto para este jueves 24 de abril, marca el regreso de Affleck al papel de Christian Wolff, un matemático con autismo funcional que esconde una doble vida: contable de día, asesino letal de noche. La sorpresa en el espectador pasa por ver cómo la meticulosidad que lo hace destacar en su trabajo como contador, que tiene que ver también con su condición de autista, es la misma que lo lleva a ser un asesino de excelencia.
Ahora la historia, dirigida nuevamente por Gavin O’Connor, ahonda en las zonas más oscuras del personaje y lo enfrenta a una conspiración que pone en riesgo no solo su vida, sino también la de quienes alguna vez estuvieron cerca suyo.
Según la sinopsis oficial, en esta secuela "Christian Wolff (Ben Affleck) tiene un don para resolver problemas complejos. Cuando asesinan a un viejo conocido —quien deja un mensaje críptico para “encontrar al contador”—, Wolff se siente obligado a resolver el caso. Al darse cuenta de que se necesitan medidas más extremas, Wolff recluta a su hermano, de quien está distanciado y es muy letal, Brax (Jon Bernthal), para que le ayude. En colaboración con Marybeth Medina (Cynthia Addai-Robinson), subdirectora del Tesoro de Estados Unidos, descubren una conspiración mortal y se convierten en objetivo de una red de asesinos despiadados que no se detendrán ante nada para mantener sus secretos enterrados".
Ben Affleck y una secuela inesperada
Cuando se estrenó "El Contador" ("The Accountant") en 2016, pocos hubieran apostado que el thriller protagonizado por Affleck se convertiría en un éxito sostenido. La película recaudó más de 155 millones de dólares a nivel global con un presupuesto de apenas 44 millones. Pero más allá de la taquilla, encontró una audiencia fiel en plataformas de streaming y un lugar propio en la cultura pop.
"Esta es una película de la que, después del éxito de la primera, yo estaba muy orgulloso. Pero tuvo una vida más larga, por los comentarios de la vida real que recibía de la gente, que me la mencionaban cuando se me acercaban. Definitivamente era consciente de que esta película todavía se seguía viendo por la gente", dijo Affleck.
“Creo que también es el hecho de que el streaming realmente comenzó a despegar después de esta película”, reflexionó Affleck. “La gente tuvo la oportunidad de elegir qué películas ver, y 'El Contador' era una de las que seguían eligiendo”.
Dirigida por Gavin O’Connor y escrita por Bill Dubuque, la primera entrega construyó un relato inusual: un protagonista antisocial, introvertido y profundamente dañado, que resuelve conflictos financieros para organizaciones criminales y elimina amenazas con precisión quirúrgica. Su mezcla de acción cruda, drama familiar y dilemas éticos generó una empatía inesperada en el público.
“La recepción fue increíble”, admitió O’Connor. “Y también supimos que había más historia para contar”.
Desafío del cine secuela: volver sin repetirse
Uno de los grandes desafíos de esta secuela era no caer en el reciclaje. “Éramos muy conscientes de que no queríamos repetirlo, no queríamos dejar de lado al primero, pero tampoco queríamos que sea igual”, subrayó Affleck.
El director coincidió: “Fueron muchos giros a la izquierda y solo intenté recargar el tanque de una manera muy diferente y quería reciclar lo mismo que hicimos en la primera película, así que era solo una cuestión de cómo empezamos a recrear o crear un nuevo personaje, para ponerlos a ambos en un viaje diferente".
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Y ese viaje es más íntimo, más personal. Si en la primera película el foco estaba en el misterio de la identidad de Wolff y su habilidad para sobrevivir en un mundo que no entiende, esta segunda parte se centra en su humanidad, sus vínculos rotos, su moral al límite. La relación con su hermano Brax es clave en este aspecto.
“Fue una emoción volver. Con Ben simplemente sucedió de esa manera”, recordó Jon Bernthal. “Además fui muy apoyado por ambos para dejar que los momentos con Ben perduren y dejar que existan de forma natural y jugar con los momentos entre los ritmos. Es increíble, divertido, él domina este personaje de tal manera que puedes amar, pero también pueden volverte loco desde el punto de vista correcto".
Bernthal se mete aún más profundo en la piel de Brax, que ahora se mueve entre la redención y el salvajismo. “Fui muy apoyado por ambos para dejar que los momentos con Ben perduren. Es increíble cómo él domina este personaje. Puedes amarlo, pero también puede volverte loco”.
Cynthia Addai-Robinson también regresa como Marybeth Medina, ahora con más agencia y más matices. "Creo que siempre vi a Marybeth como una especie de punto de entrada para la audiencia, porque ella está observando y viendo todas las cosas desarrollarse a su alrededor, y reaccionando en especie", declaró primero. Después, sobre su regreso fue tajante: "Estaba nerviosa, estaba un poco fuera de mi profundidad en cierto modo, solo tratando de actuar como si no lo estuviera. Creo que para Marybeth fue una situación similar y aquí estamos, ocho años después. Cuando empezamos con la secuela, el personaje había evolucionado, pero yo sentí que también había crecido".
La novedad del elenco es Daniella Pineda, que interpreta a una asesina. “Esto es definitivamente el siguiente nivel en mi carrera. No es necesariamente un personaje que veas todo el tiempo en pantalla, pero sí va cambiando. Hay algo realmente convincente en ver un depredador hacer lo suyo al mismo tiempo. Sentí que hay más para ella, hay más capas ahí, así que ella no es solo una asesina fría como una piedra, es un tipo de rol que me gustaría ver que más mujeres interpretaran".
Más allá de su estructura de thriller y sus escenas de acción coreografiadas con precisión, "El Contador 2" se diferencia por su apuesta narrativa. No quiere ser solo un shock de adrenalina. Lejos de buscar un espectáculo grandilocuente, el filme opta por un tono más contenido, donde los silencios, las miradas y las tensiones familiares cargan con el peso emocional.
“Lo más importante, y tenemos estas conversaciones siempre, es que solo quiero hacer una película que sea divertida y entretenida”, confesó Gavin O’Connor. “Quiero poner a la gente en los asientos, que vayan a un cine, las luces se apaguen y tengan una experiencia comunitaria. Que salgan y digan: ‘Fue una película genial’”.
¿El inicio de una saga?
Aunque no hay confirmaciones oficiales sobre una tercera parte, los involucrados no descartan que esta secuela sea solo un nuevo capítulo en el universo de "El Contador".
“Gavin y yo nos sentimos muy atraídos por la idea de traer a Jon de vuelta y ampliar eso, porque ambos realmente pensamos que este tipo es fabuloso y nos encanta y creo que ambos sentimos que había mucho más por hacer", decía ya Affleck sobre esta segunda parte. Y todo indica que no se han terminado de explorar todas las capas del personaje.