10 de mayo de 2025 - 16:14

El Eternauta: Solano López vs Breccia, dos dibujos distintos para un clásico

El éxito de la serie de Netflix, protagonizada por Ricardo Darín y basada en la clásica historieta de 1957 permite comparar la versión original con la que el propio autor creó una década más tarde, y que provocó polémica y revolución.

“Lo viejo sirve, Juan”, es una de las frases que le dice el personaje de Favalli a Juan Salvo en la serie El Eternauta( Netflix). No parece un concepto destinado sólo a los fines de la trama de este éxito descomunal que está teniendo la producción argentina. Parece decir algo más, por ejemplo, que esas historias, cinceladas, por ejemplo, en una historieta de los años 50 en la Argentina, siguen teniendo mucho para decir, siguen despertando una fascinación que está —a la vista de la influencia cultural que ha tenido entre nosotros— más que justificada.

Pero “lo viejo” también habla de otra cosa, de lo que antecede a todo este fenómeno de la producción de seis episodios que está instalada en las pantallas del planeta. Esa historia postapocalíptica, con Ricardo Darín en el papel protagónico, ha despertado un genuino interés por la historieta original, escrita (como se sabe) por Héctor Germán Oesterheld y dibujada, en su primera versión, por Francisco Solano López, entre 1957 y 1959 y publicada en la revista Hora Cero.

Embed - El Eternauta | Tráiler oficial | Netflix

Y ha generado, como no podía ser de otro modo, una búsqueda por el sinuoso camino argumental y gráfico que la historia de Juan Salvo, de la nevada mortal en Buenos Aires, de una invasión más parabólica que real, recorrió desde sus inicios.

Hoy, que muchos buscan por conseguir ejemplares de alguna edición de la historieta en librerías que, al menos durante esta semana, ha tenido que colgar el cartel de “agotados”, ha resurgido también uno de los aspectos más interesantes de esta historieta, y que tiene que ver con las diferencias textuales y, sobre todo, visuales, de la obra original y de la segunda versión de El Eternauta, para la cual Oesterheld convocó esta vez no a Solano López, sino a ese artista de tan desbordante talento —por ese entonces de prestigio en ciernes— llamado Alberto Breccia.

El Eternauta, la historieta
La muerte de Polsky en El Eternauta. Dos versiones de la historieta con guion de Héctor Germán Oesterheld. A la izquierda, las viñetas clásicas de Solano López. A la derecha, el dramatismo expresionista de Breccia.

La muerte de Polsky en El Eternauta. Dos versiones de la historieta con guion de Héctor Germán Oesterheld. A la izquierda, las viñetas clásicas de Solano López. A la derecha, el dramatismo expresionista de Breccia.

Esta versión surge por una convocatoria de la revista Gente en 1969, a 10 años de que finalizara la primera versión. Anunciada con bombos y platillos desde la portada, esta nueva mirada sobre El Eternauta causó verdadera conmoción. Tal como cuenta el escritor Pablo de Santis en el prólogo a la edición de Colihue, “la nueva versión de El Eternauta carga con una ideología por momentos explícita que la anterior no tenía: la invasión no está dirigida contra todo el planeta sino contra América Latina, entregada por las grandes potencias al invasor”.

La propuesta era un verdadero desafío para los lectores de una revista más bien dedicada a los chimentos y a las notas “blandas”. Por eso, empezaron a llegar cartas con algunas quejas a la redacción. Agrega De Santis: “El texto, tan alejado de la estética Gente, irrita a la dirección y a sus lectores; los dibujos expresionistas de Breccia no ayudan a limar asperezas. Cuando falta todavía la mitad de la historieta, llega el ultimátum. Para evitar que el relato quede inconcluso, Oesterheld se compromete a terminarlo en tres entregas. De ahí la concentración del tramo final, que se alivia en las dos últimas páginas”.

El Eternauta, la historieta
Una edición de la versión original de El Eternauta, con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Francisco Solano López.

Una edición de la versión original de El Eternauta, con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Francisco Solano López.

Visto a la luz de la historia, uno puede lamentar ese cambio de curso que obligó a cambiar terminar abruptamente la nueva versión. Hubiera sido un deleite comparar no sólo los textos —que mostraban el camino intelectual de un autor que ya formaba parte de Montoneros— sino la gran distancia plástica entre Solano López y Breccia. Igual, es posible ponerlos frente a frente con el material existente.

El juego es fascinante. Solano muestra un dibujo más próximo a los estándares de historieta del momento, en un formato horizontal y con un casi invariable cuidado por las tres líneas de viñetas por página. Breccia apunta a todo lo contrario. Parte de un formato vertical y exprime todos los recursos posibles: ruptura de los cuadros, contrastes brutales en blanco y negro, utilización de recortes de diarios, entre otros. De un lado está, digamos, la claridad clásica de Solano López y del otro, la oscuridad expresionista de Breccia.

Ante el arte de estas dos versiones hay, como todo, muchas miradas. Fuera de la incuestionable paternidad de Solano López, algunos lo prefieren, justamente, por sus trazos clásicos, por la excelente construcción de personajes icónicos, por el respeto a los largos textos de Oesterheld integrados a la propia viñeta. Por eso, rechazan la osadía de Breccia, quien por su parte muestra una maestría plástica inusual, y que por esa razón representó una influencia descomunal en los artistas y lectores de historietas de todo el mundo, que conocieron El Eternauta a través de la fuerza de sus trazos.

Si con Solano López como ladero, Oesterheld hizo de la primera versión de El Eternauta un verdadero clásico, la versión de 1969 es —como apunta De Santis— “una historieta bajo presión. No sólo presión editorial: Oesterheld exaspera la lectura de su propio texto: Breccia experimenta con collage, tramas mecánicas, climas ominosos en una búsqueda que tiene como meta la expresión. Por eso es una obra maestra alejada del equilibrio, subterránea y oscura”.

El Eternauta,como todo clásico, es pasible de muchas miradas. Sea la tradicional de Solano López, la vanguardista de Breccia o, incluso, la reciente mirada audiovisual de Bruno Stagnaro. Y también está, claro, la otra: las imágenes que sus lectores vamos dibujando en nuestras propias ideas, llevados de la mano por un clásico vigente. Un viejo que sigue siendo útil.

El Eternauta, la historieta
Una edición de la versión de 1969 de El Eternauta, con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Alberto Breccia.

Una edición de la versión de 1969 de El Eternauta, con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Alberto Breccia.

Cómo conseguir las versiones de Solano López y de Breccia de El Eternauta

El Eternauta, en la versión canónica y completa con guion de Oesterheld y dibujos de Solano López, se reunió por primera vez en libro en los años 70. Fue el germen para numerosas reediciones que fueron publicándose y que ahora, con los derechos a cargo de Planeta, aparece con el logo de Netflix en la tapa. Para esta semana se espera la reposición de estos ejemplares en las librerías. Se aguarda también una versión de tapa dura, con el mismo diseño. Esto es importante, porque es una diferencia con la otra (agotada), de tapa impactante, que se publicó en 2019 luego de que los editores italianos Antonio Scuzzarella y Giusti Zuccato consiguieran los dibujos originales y el diseñador Germán D'Agostino los volviera a escanear con mejor definición. El precio de la versión de Planeta es de $27.700 para la versión en tapa blanda. Si sale también la versión en tapa dura es probable que el costo sea de casi el doble.

El Eternauta, la historieta
La más reciente edición de la versión original de El Eternauta, con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Francisco Solano López. Lleva el logo de Netflix en la tapa, por el éxito de la serie.

La más reciente edición de la versión original de El Eternauta, con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Francisco Solano López. Lleva el logo de Netflix en la tapa, por el éxito de la serie.

De esta versión original (Oesterheld / Solano López) existe también una edición del sello Doedytores, cuyo rasgo más destacado es que es más pequeña en tamaño, al estilo “libro de bolsillo”. Esta versión tiene un precio que ronda los $18.000.

La versión de 1969, con Breccia en el lápiz, y que había tenido muchas reediciones a lo largo de las décadas, fue reeditada en 2021 por Colihue en la Argentina. De tamaño grande y gran calidad en las hojas, está acompañada por otras historietas de la dupla Oesterheld / Breccia y se puede conseguir a $36.000.

El Eternauta, la historieta
La versión de El Eternauta con guion de Oesterheld y dibujos de Breccia fue objeto de una edición española en tapa dura bajo el título El Eternauta 1969.

La versión de El Eternauta con guion de Oesterheld y dibujos de Breccia fue objeto de una edición española en tapa dura bajo el título El Eternauta 1969.

Para los amantes de esta hermosa versión de Oesterheld / Breccia que quieran adquirir una versión más lujosa, pueden pagar la edición titulada El Eternauta 1969, editada por Reservoir Books, con tapa dura y que en algunos sitios online aparece en unos $40.000.

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