En el día de su cumpleaños 82, Antonio Gasalla, que no atravesaba un buen momento de salud, no quiso saber nada con prestarse a la entrevista del notero.
Antonio Gasalla murió este martes a pocos días de haber cumplido 84 años.
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Web El mundo del espectáculo argentino está de luto este martes. Antonio Gasalla, una de las figuras más emblemáticas del humor y el teatro de nuestro país, murió a los 84 años tras un delicado cuadro de salud que lo tuvo internado en las últimas semanas.
El actor y humorista, que marcó generaciones sus personajes llenos de talento y carisma, había sido hospitalizado por una neumonía severa. Aunque había recibido el alta médica recientemente, su estado de salud seguía siendo frágil hasta que este 18 de marzo, su hermano Carlos dio a conocer su triste partida.
El fallecimiento de Antonio Gasalla deja un vacío difícil de llenar en el ámbito del espectáculo. Su forma de hacer humor, su crítica social disfrazada de comedia y su talento inigualable lo convirtieron en un referente que trascendió generaciones.
En 2023, Gonzalo Vázquez, periodista de Intrusos, había ido a buscar al cómico para entrevistarlo por el día de su cumpleaños 82 (9 de marzo de ese año), pero recibió una catarata de improperios. A pesar del mal momento, el notero luego aclaró que no se lo tomó personal.
Todo transcurría de manera normal cuando Antonio venía de compartir un momento con su hermano en un bar cercano a su domicilio, hasta que Gonzalo se acercó micrófono en mano. “Mi amor. ¡Feliz cumpleaños hermoso! ¿Podemos acompañarte hasta tu casa un segundito? ¿Cómo estás?”, le preguntó el comunicador.
“Estoy muy bien”, fueron las palabras y breve respuesta de Gasalla, que siguió contestando con monosílabos y evasivas hasta que el periodista le preguntó por su estado de salud. Ante la insistencia del periodista, el cómico, lejos del humor, dejó aflorar su ira.
“¿Cómo anda de salud, cómo se siente, cómo está transitando estos días?”, preguntó Vázquez. “No sé, andá a preguntarle a alguien...”, declaró algo molesto Antonio. “Le pregunto a usted porque es su salud y quiero saber como está”, insistió muy correcto el cronista. “No rompas los huevos...”, respondió de manera contundente el cómico.
Apurado para llegar al que fue su último domicilio, Gasalla no le aflojó a su paso por la vereda ni a los insultos: “Andate a la mierda, no quiero que me digas pelotudeces”. “Perdón, pero es nuestro trabajo y la gente lo ama”, le dijo el notero ante su asombro. “Si vas a trabajar de esto, andate a la concha de tu madre”, puntualizó Gasalla con sus exabruptos. Para finalizar, cuando ya estaba entrando a su edificio, Antonio terminó la nota con otro improperio: “Andate a cagar”.