Con un perfil bajo, la nieta de Susana Giménez, construyó un camino en la moda, lejos del mundo mediático que rodea hace tantos años a toda su familia.
Lucía Celasco, nieta de Susana Giménez, se ha dedicado a la moda y se aleja de las polémicas.
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Web A los 31 años, Lucía Celasco dejó de ser solo “la nieta de Susana Giménez ” y se posicionó como una figura destacada en la moda. Con un estilo único y una presencia cada vez más fuerte en la industria, construyó su propio camino como modelo y emprendedora.
Aunque su vínculo con la diva de los télefonos la mantuvo en el ojo público, hace algunos su madre, Mecha Sarrabayrouse, logró que mejore pero no evitó que elija un perfil bajo y se enfocó en su crecimiento profesional.
Además de trabajar como modelo, Lucía suele llevar adelante campañas de renombre, entre ellas una para Jean Paul Gaultier, donde lució un diseño exclusivo en el lanzamiento de una fragancia de la firma francesa.
En el plano empresarial, fundó The Vintage Hole, un negocio de ropa de segunda mano que comenzó como tienda online y hoy tiene presencia en Argentina y Estados Unidos. Su propuesta apuesta por la moda circular, con una selección curada de prendas de marcas reconocidas.
En redes sociales, donde suma cerca de 300 mil seguidores, comparte su vida, sus viajes y su estilo personal, captando cada vez más atención en la industria fashion.
A pesar de pertenecer a una de las familias más mediáticas del país, Celasco consolidó una identidad propia, lejos de los escándalos. Su talento como modelo y su visión empresarial la posicionan como una de las figuras emergentes de la moda en Argentina y el exterior.
Si bien suele acompañar a Susana Giménez en eventos como los Premios Martín Fierro, su carrera no se limita al espectáculo. Con un enfoque en el diseño, la sustentabilidad y la exclusividad, su proyecto sigue en expansión y la consolida como una emprendedora con proyección internacional.