Viviana Saccone tiene una extensa trayectoria tanto en televisión como en teatro. En la época dorada de la ficción nacional, fue protagonista de novelas que hicieron historia y figuran entre las más vistas de la TV argentina. Casi siempre, le tocaban los personajes de villana.
Pero su carrera no sólo transitó por la pantalla, sino también por el teatro, donde sumó éxitos como Brujas, Esperando la Carroza o Por el nombre del padre. Como parte de esa estela exitosa sobre las tablas, desde hace tres meses conforma el elenco itinerante de la comedia Radojka, en la que comparte el protagónico con Eugenia Tobal.
Con guion de los uruguayos Fernando Schmidt y Christian Ibarzabal, bajo la dirección Diego Rinaldi, la comedia lleva cuatro temporadas en cartel, y las protagonistas de la primera versión fueron Patricia Palmer y Cecilia Dopazo.
Pero este año, la obra adoptó el formato de elenco itinerante, con el que recorre el país y con el que llega a Mendoza, para presentarse este sábado 14 de septiembre, en el Teatro Plaza.
UNA COMEDIA EFECTIVA E INTELIGENTE
En escena, Radojka propone una historia desopilante. La trama narra la vida de tres personajes: una anciana serbia y otras dos mujeres, Lucía y Gloria, cuidadoras de la primera, unidas en un inesperado suceso que las lleva a tomar una radical decisión para poder subsistir.
La comedia de humor negro propone un hilarante juego escénico con un ritmo vertiginoso y un texto inteligente, para responder un interrogante: “¿Qué estarías dispuesto a hacer para no perder tu trabajo?”.
“Es un elenco que la producción formó para las giras. Comenzamos hace tres meses con Eugenia, con funciones en Buenos Aires, también en Córdoba, Neuquén. Y después de Mendoza nos vamos a Uruguay. Es una gira bastante intensa, iremos al sur, norte. Hasta noviembre tenemos funciones en varias provincias”, comenta Viviana Saccone sobre su protagónico en esta exitosa comedia de humor negro, que supo posicionarse como una de las obras más vistas y elogiadas en la cartelera porteña.
—Por lo que sabemos, la comedia es efectiva, pero a la vez inteligente, con una dinámica escénica que no es fácil de lograr.
—Lo que van a ver ahora es otra obra con respecto a la primera versión. No porque cambie el texto, sino porque cada actriz interpreta los mecanismos y las razones de cada personaje de una manera distinta. Eso hace que nos plantemos en un lugar distinto. Y eso es parte de la devolución más linda que nos ha hecho la gente. Imaginate que, en cuatro años, la obra recorrió todo el país, y cuando volvemos a las mismas ciudades el teatro se llena, porque la gente la recomienda o la vuelve a ver. Es una comedia distinta, por la manera en que la encaramos. Incluso los personajes son diferentes a esa Gloria y Lucía que hicieron antes otras intérpretes.
—¿Cómo te llegó la propuesta y de compartir el proyecto con Eugenia?
—El productor fue el que me lo ofreció. Ya nos habían llamado a las dos antes, pero no habíamos podido sumarnos en ese momento. Y coincidió que en ese momento ambas estábamos disponibles y se pudo armar esta dupla. Yo no conocía a Eugenia, nunca había trabajado con ella y es un placer trabajar juntas, compartir con ella arriba y abajo del escenario. Funcionamos muy bien en el escenario, creo que tuvo muy buen ojo el productor al juntarnos. Por otra parte, yo no había visto la obra. Justo me encontraba haciendo teatro con otro proyecto y me coincidían las fechas y horarios. Entonces leí el material y me fascinó, me voló la cabeza el humor tan negro, ácido que propone. Me encantó el personaje. Después fui a verla para entender la puesta y cuando la vi me sorprendió esto, lo de las distintas miradas para un mismo texto.
—Hoy los actores vuelcan su carrera al teatro por la falta de ficción en la tele. ¿Cómo transitas este cambio siendo que te hiciste conocida como actriz de telenovela?
—Es un cambio, sí. Lo que sucedió es que, como todo avance en el tiempo, hace que todo se mueva. La ficción cambió porque las nuevas generaciones no ven televisión, y dejó de ser un negocio rentable hacerlo ahí. Entonces, hay que adaptarse. Ahora hay ficción en las plataformas. Y, como todo da la vuelta, me pasó que hice una ficción que se llama Privier: es una serie de seis capítulos con un tema muy interesante, la vida después de la muerte. Y se está dando por YouTube de manera gratuita. Nico Occhiato se la jugó y puso la serie dentro de la programación de Luzu TV. Lo que tenemos que entender es que todo se modifica. La ficción se amolda a los nuevos tiempos y creo que el fenómeno pasa por ahí. El teatro, con esta modificación de la ficción, explotó y está en un auge. Hoy al teatro se le dio más trascendencia y espacio a las propuestas, con giras más masivas y permanentes.
—¿Cómo vivís la gira cada fin de semana?
—Para mí es muy lindo. En esta etapa de mi vida es más fácil: mis hijos son grandes y es de mucho disfrute. Sobre todo, con una obra con la que me divierte estar en el escenario, a veces haciendo dos funciones. No es un detalle menor tener una compañera que es alucinante. Como dije, es una grata sorpresa encontrarme con Eugenia. Nos llevamos muy bien, porque toda gira tiene mucha intensidad. Viajamos juntas, estamos en el mismo hotel, compartimos tiempo fuera del trabajo. Llevarte bien con una colega es muy lindo, es todo aprendizaje, todo ganancia. Recorres el país, visitas lugares hermosos, la gente nos recibe muy bien y todo, con una obra que nos divierte.
—La obra habla de la muerte y del paso del tiempo en cierta manera, ¿cómo te llevás con eso?
—En cuanto al paso del tiempo en mí, me voy amigando todos los días. Es un trabajo constante para avanzar de la mejor manera, porque hay un deterioro físico. Creo que lo emocional es más fácil de dominar cuando sos consciente. En todo lo que uno puede tener cierto dominio trato de trabajarlo, porque es un tema que te perturba. Sobre todo, cuando te sentís igual: yo me siento de 30 años. Y a veces el espejo no te devuelve eso, pero lo que me importa es mantener esa actitud de 30. Siento que no tengo por qué comportarme como una mujer de 56 años. No voy a dejar de bailar o sentirme plena por tener 56 años, y no quiero que me afecte porque hace a mi felicidad y a mi salud mental, y a vivir de la mejor manera. Quiero envejecer de la mejor manera y si el afuera me ve como una vieja ridícula no me importa. Quiero estar contenta y feliz, para disfrutar hasta último momento con los míos y conmigo. Ahora, con la muerte trato de amigarme todo el tiempo, pero a la guacha no le tengo cariño. Me jode, tengo la suerte de tener a mis padres conmigo, pero veo el paso del tiempo y me parece injusta la pérdida. Lo entiendo, pero no deja de parecerme que algo falló al que diseñó todo. Tendría que haber pensado un plan B (ríe).
—Lo importante es sentirse bien ante la mirada del otro, que hoy está muy a mano con las redes sociales.
—Sí. Pero eso me parece más riesgoso en los adolescentes, porque ellos son de esta era, donde las apariencias y el afuera juegan un rol preponderante. Ellos tienen que entender que no todo pasa por ahí. Que la belleza pasa por otros lugares, y aceptarse tal como es. El estar bien es ser bello. Por eso cuando te ponés en plan de “quiero estar bien”, y trabajás tu cuerpo por salud, trabajás tu alma y tu mente, indefectiblemente te sentís mejor. Y eso no pasa por un peso o una altura determinadas.
“RADOJKA” EN MENDOZA
La comedia de humor negro “Radojka” vuelve a Mendoza, con un nuevo elenco. Protagonizada por Viviana Saccone y Eugenia Tobal, la obra tendrá una única función, hoy sábado 14 de septiembre, a las 21.30 horas, en el teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz).
Los tickets ya están a la venta y se pueden adquirir de modo online en Entradaweb.com.ar y boletería del teatro, de 9 a 15 horas.
