El periodista Tomás Dente se convirtió en el centro de atención luego de un fuerte descargo contra la actriz Araceli González, quien defendió a su hijo Tomás Kirzner tras la polémica generada por un sketch en el que el joven interpretó a Jesús en un canal de streaming. En su editorial, Dente acusó a la actriz de “faltar al respeto a las creencias cristianas” y le pidió que “cierre la boca”, desatando una ola de críticas y comentarios sobre el tema.
El conductor comenzó su arremetida asegurando que muchos comunicadores adoptaron una postura tibia frente a la situación, señalando que algunos temen enfrentarse a figuras como Migue Granados o Nico Occhiato por miedo a perder trabajo en el futuro. “Les queda enorme ser ‘empresarios’”, expresó Dente, quien no dudó en calificar la polémica como una burla a las creencias religiosas. “No se jode con Jesús, ni con la virgen. Mandamiento número dos: ‘No tomar su santo nombre en vano’”, gritó, recordando los principios del cristianismo y arremetiendo contra los involucrados.
Una gran parte de su descargo fue dedicada a Araceli González, a quien le recriminó defender a su hijo tras la controversia. Dente acusó a la actriz de ser “imprudente, irresponsable e insensata” al opinar sobre la situación. “Si tu hijo se manda una cagada al ponerse en el cuerpo de Jesús, ridiculizando a la deidad máxima que tenemos los cristianos, lamentablemente va a quedar pasible de comerse todas las puteadas que todo el país le está profiriendo”, expresó Dente, asegurando que Kirzner no había logrado el lugar que ocupa como comunicador por esfuerzo propio, sino gracias a su apellido.
El periodista también aprovechó la oportunidad para lanzar un fuerte reclamo al episcopado argentino, sugiriendo que se debería tomar acción legal contra los responsables del sketch. “Los voy a demandar a todos, por discriminación religiosa, por injurias”, advirtió Dente, quien dejó en claro que su postura frente a la burla hacia las figuras sagradas no iba a quedar en silencio. En sus declaraciones, enfatizó el daño causado a la comunidad católica y al respeto hacia los valores religiosos de muchos argentinos.
Por su parte, Araceli González, quien en un primer momento se mantuvo al margen, publicó un descargo en su cuenta de Instagram en defensa de su hijo. En el mensaje, eliminó rápidamente después de unas horas, la actriz escribió que no había necesidad de pedir disculpas por algo que no consideraba un delito. “No hay que pedir disculpas cuando pertenecemos a una manada que debe también responder”, afirmó, y agregó que no entendía las críticas hacia su hijo y su humor. También reflexionó sobre la falta de empatía de aquellos que “tiran mierda” y aseguró que “si hablamos de Dios, cualquiera sea la religión siempre es justo”.