Fue considerada una de las más bellas argentinas de las décadas de los 70 y 80. Su escultural figura, su desparpajo y su capacidad para la comedia, además de una voz con la que sabía explotar al máximo su sensualidad, hicieron de Noemí Alan una de las vedettes más convocantes y activas del espectáculo. Sin embargo, una historia de traumas, adicciones y pesares económicos, además de un terrible accidente, la pusieron fuera de los reflectores durante mucho tiempo.
Ahora, y luego de tiempos en que dio que hablar por su mal estado de salud y hasta por el noviazgo con un joven mucho menor que ella, la “periodista italiana” del recordado programa La peluquería de don Mateo (1978) volvió incluso a los escenarios.
El año pasado regresó al teatro, con una obra que protagonizó junto a Albertito Olmedo (hijo del fallecido actor, con quien también Alan trabajó), le ha permitido a la vedette, hoy de 65 años, mostrarse tal cual es y contar los problemas que viene padeciendo.
De hecho, apareció hace unos días en la televisión, entrevistada por Verónica Lozano, y reconoció “haberse mandado muchas cagadas (sic)” que decidió dejar atrás.
Alan, a lo largo de los años en que ya no era figura central ni en programas de televisión ni en teatros de revistas, padeció muchos problemas, especialmente relacionados con su alcoholismo y con el consumo de drogas.
La actriz (cuyo nombre verdadero es Noemí Vicenta Aslán) ha narrado que vivió años de consumo de cocaína, pero pudo dejar de consumir cuando decidió ser madre. Sin embargo, el alcohol la acompañó mucho tiempo y hace poco confesó: “Hace un año que no tomo una gota. Estaba tomando demasiado”.
En 2017, además, la actriz sufrió un grave accidente automovilístico. “El auto dio cinco vueltas y quedó con las ruedas para arriba. Enseguida la gente de Dolores (lugar del accidente) que estaba en la ruta, dieron vuelta el auto porque Jano (su hijo) se estaba ahogando, atado con el cinturón. A mí tardaron bastante en sacarme porque no podían quitarme el cinturón. Lo único que decía era ‘¡No sé qué pasó, yo no hice nada!’”. La actriz salvó en ese momento azarosamente su vida y si bien dijo que no iba alcoholizada, después ha contado que por ese tiempo tomaba mucho.
La actriz también ha contado que sufrió violencia de parte de su padre y de su exmarido.
Hoy en día, según sus propias declaraciones, Alan está en terapia. “Hago terapia individual y en grupo, por la depresión. Eso me lo cubre la obra social de Actores. Voy dos veces por semana. Hace tres años que hago esta terapia y también hacemos salidas”, explicó.
Además, dijo que la compañía de sus hijos, especialmente de su hija Lara, le sirvieron para salir adelante en medio de momentos en que tenía “malos pensamientos”. En sus últimas intervenciones, ha dicho que tal vez ella pueda ser vista como ejemplo de persona resiliente. “Por las cosas terribles que me han pasado, creo que pueden verme para entender que se puede salir. Pero hay que pedir ayuda”, dijo. “No hay que mirar tanto las cosas malas que se vivieron, sino enfrentarse con el futuro y con el hoy”, aseguró.