El universo Star Wars es inmenso y en Disney+ ya está la segunda temporada de “The Bad Batch” (“El lote malo”), esta secuela y spin off de “La guerra de los Clones”.
La serie animada sigue la historia de la “Fuerza Clon 99″, también conocidos como “el lote malo”, un grupo de soldados clones de élite con mutaciones genéticas, integrado Hunter, Tech, Wrecker, e Crosshair y Echo.
Después de lo que pasó en el Episodio III que derivó en la siniestra Orden 66 y la creación del naciente Imperio Galáctico, el grupo pasará a la clandestinidad por no seguir las órdenes y no acatar la Orden 66, pasando a ser ahora clones fugitivos y traidores buscados. En el camino se cruzan con Omega, el primer clon femenino inalterado de Jango Fett, que admira a este grupo de clones de elite y sueña con unirse a ellos.
La actriz neozelandesa, Michelle Ang, es la encargada de ponerle la voz a este personaje que a través de las dos temporadas de “The Bad Batch” experimenta un cambio no sólo físico, sino de carácter.
Michelle Ang tiene 39 años y además de actriz es productora. Trabajó en series como “Fear the walking dead: vuelo462″, una serie web que se desprende de la serie “Fear the walking dead”, spin off de la aclamada serie apocalíptica “The walking dead”.
Además, participó de éxitos como “Grey’s Anatomy” y “La dimensión desconocida”.
-¿Cómo fue que llegaste al papel de Omega?
-Hice una audición para un papel de voz, lo cual fue inusual porque soy principalmente una actriz de acción en vivo, pero fue emocionante porque podía usar mi acento natural. En ese momento no tenía idea de que era para formar parte de este increíble universo. Había nombres en clave para los personajes. Todo cambió cuando recibí la llamada de que había conseguido el papel y me revelaron el proyecto. Eso fue enorme. Estaba en Nueva Zelanda en ese momento y sentí que no era real. Y para ser honesta, a pesar de que ahora hemos completado la temporada 2, todavía se siente como un sueño.
-¿Qué tiene de especial el personaje?
-Me gusta que Omega sea idealista. Creo que es debido a su falta de experiencia en las partes más oscuras del mundo. Ella es como una brújula para cuestionar por qué las cosas se están haciendo de la manera en que se hacen. Soy un poco igual al personaje. Soy empática y creo que soy bastante honesta y es bueno poder canalizar eso en un personaje que está en el universo de “Star Wars”.
-¿Cómo fue ponerse en la piel de Omega?
-Bueno, yo sabía que ella era mucho más joven cuando la conocí en la primera temporada, entonces, en mi proceso, tratando de imaginarme y poniéndome en escena y en personaje, debido al origen realmente único de Omega, fue realmente fácil, en el sentido de que cualquier cosa que estuviera fuera de Kamino, en términos de un personaje, o un planeta, o una textura, era como: “¿Qué es esto?” Así que siento que esa exuberancia y asombro fue algo fácil de lograr. En la temporada 2, su voz cambia un poco, ella crece y tenemos que jugar con sus emociones. Ella se vuelve, no quiero decir petulante, pero ella está más en rebelde y se pone un poco feroz. Y esa era una área nueva, como actriz de voz, para Omega.
Ella es una mezcla de ingenuidad y adolescencia. Cuando siente que algo anda mal, actúa de una forma parecida a los adolescentes de Nueva Zelanda. Yo bromeé diciendo que los neozelandeses tienen esta forma extremadamente casual de hablar de cosas bastante grandes, y esto encaja en cierto sentido con la edad de Omega. Así que muy a menudo, en mis grabaciones, me inspiré en la informalidad kiwi y creo que le da bastante especificidad a Omega como personaje.
-¿Cambió Omega a lo largo de la serie?
-Sí, Omega ha cambiado bastante, desde el punto de vista físico. Tiene un traje completamente nuevo. Ella está más apropiadamente vestida para las misiones. La vemos como una cazarrecompensas muy competente, segura y joven que disfruta de la adrenalina, pero ella recibe sus patadas. Huye de los cangrejos gigantes y es muy, muy buena en puntería. Ella no es mansa o tímida. Ella es una buena soldado y segura de su lugar en el escuadrón.