Esta noche, el Teatro Independencia se vestirá de gala para recibir al guitarrista y compositor Daniel Talquenca, quien celebrará sus 60 años de trayectoria en la música con un concierto especial que comenzará a las 21 y promete ser una velada única, donde Talquenca compartirá escenario con una serie de artistas invitados. Las entradas ya están disponibles en www.entradaweb.com.ar y en la boletería del teatro, ubicado en la esquina de Chile y Espejo, en la ciudad de Mendoza.
El espectáculo que Daniel Talquenca ha preparado para esta ocasión será un recorrido por su vida artística, con un repertorio que incluirá algunas sorpresas para el deleite del público. “A mí me habían quedado una cantidad de poemas que yo había musicalizado de Tejada Gómez, de Gustavo Machado y de Jorge Sosa. Y dije ‘esto no puede quedar, lo tengo que repartir, tiene que ser difundido’ y se lo entregué a cada uno de los chicos (los músicos que lo acompañan esta noche). Ellos aceptaron y con ese material preparamos un disco, que sale en formato fìsico, serán unas ciento veinte copias, creo”, le comentó a Estilo en una charla con motivo del espectáculo.
Pero más allá de la música, el concierto será un encuentro con la amistad y el carisma del maestro junto a los diversos artistas que han sido parte de su trayectoria. “Estoy contentísimo. No creía que esto se pudiera dar. No tomo conciencia todavía”, aseguró emocionado.
Entre los invitados se encuentran Ini Ceverino, el Dúo Nuevo Cuyo (integrado por Gustavo y Guillermo Micieli), Anabel Molina, Juanjo Martínez, Pablo Budini, Juan Carlos Romero, el Dúo Sentimiento (compuesto por Mónica y Marcelo Pelegrino), Mario Galván, Gabriela Fernández, Sergio Martínez, Federico Chavero, M. Méndez, J. Moreno, A. Elena, Patricia Melis y Rubén Giménez.
Una vida dedicada a la música
Daniel Talquenca, nacido Rudecindo Florencio Talquenca el 1 de marzo de 1947, desde joven mostró inclinaciones hacia la música, lo que lo llevó a convertirse en guitarrista, compositor y docente.
Consultado por los vaivenes en la vida de un artista, en la que muchas veces deben apostar por otras actividades para asegurarse un ingreso, Talquenca reflexionó: “¿Sabes qué pasa? Que si cambias de camiseta por un tiempito, no te rinde, tenés que estar totalmente a disposición de las expresiones culturales. En mi caso al menos siempre lo vi así de esa manera. Mira que vengo desde la época de la represión de los militares, que me dejaron cesante y seguí para adelante sin menguar el amor hacia la música. Uno no puede estar cambiando porque dejas de tener identidad, me parece”.
Talquenca debe el cambio de su nombre a un hecho tal vez fortuito pero que marcó su destino. Ocurrió en la década de los ‘60, cuando decidió participar en el concurso “Guitarreada Crush”, transmitido por Canal 7 Mendoza. “Vengo desde ese programa, en el que tenías que ganar cuatro sábados seguidos y te daban un dije de oro en forma de guitarra pero chiquitita chiquitita” señala. “Eso fue en el año 64, en el Canal 7 de Mendoza que hacía dos años que había inaugurado”.
Durante la presentación, el conductor Luis Carrizo, por error, lo presentó como Daniel Talquenca en lugar de Rudecindo Florencio. “Yo era un enamorado de mi nombre, aunque te parezca mentira, me encantaba el nombre Rudecindo. Me lo cambió Luis Héctor Carrizo, un profesional sensacional”.
Este pequeño error en la presentación televisiva marcó el inicio de una nueva etapa en su vida. Al regresar a su casa, su padre le preguntó por qué lo habían anunciado con otro nombre, a lo que el joven músico respondió que había sido un error del conductor. Sin embargo, cuando el padre de Talquenca fue a hablar con Luis Carrizo para corregir la confusión, se encontró con la promesa de que se corregiría en la próxima aparición. Para sorpresa de todos, en la segunda presentación lo anunciaron como “Daniel Florencio Talquenca”. El cambio se consolidó cuando, tras ganar el concurso, una empresa lo contrató para realizar presentaciones por toda la provincia, bajo el nombre de Daniel Talquenca, nombre que se mantendría para siempre.
Anécdotas y recuerdos con Tejada Gómez
La carrera de Daniel Talquenca no puede entenderse sin mencionar a Armando Tejada Gómez, una figura clave en su vida artística. En 1966, apenas tres años después de la creación del Manifiesto del Nuevo Cancionero, Talquenca compuso junto a Tejada Gómez su primera canción, “Chacarera de ida y vuelta”. Esta colaboración marcó el inicio de una relación creativa que perduraría a lo largo de los años, dando origen a la legendaria cantata “Tonada larga para el país del sol” y a más de una decena de obras inéditas.
Uno de los temas preferidos de Daniel Talquenca es “Guanaquitos”, cuya historia contó en la charla con Los Andes: “Fue por unos trescientos guanaquitos que se habían muerto, porque les habían alambrado el camino por donde ellos pasaban. Cuando venían bajando de la nevada, se llevaron por delante los alambrados y quedaron enganchados. Marcelo Romanello dio la noticia en televisión, estábamos en mi casa y ahí Armando (Tejada Gómez) agarró una lapicera y escribió un poema sobre eso. Qué talento inmenso”.
Consultado acerca de los recuerdos que le dejó su relación de amistad con el poeta, el músico respondió “Todos, porque parece que todavía está presente. Me han quedado muchos poemas que no he musicalizado. Los leo y son de una actualidad increíble”, y continúa “Lo mejores recuerdos tengo con Armando, casi cuatro años juntos. Trabajamos para hacer la ‘Tonada larga para el país del sol’, después de la dictadura, cuando nos juntamos de nuevo. Porque durante la dictadura yo había quedado cesante y él se había ido al exilio, entonces él me mandaba poemas de donde estaba, en España. De ahí salió una canción muy difundida que es ‘Está nevando en Mendoza’ (o ‘Tonada grande’, lleva ambos nombres) y me escribe desde el exilio, confundiendo la nevada de allá como que es en Mendoza”, recuerda Talquenca.
Colaboraciones memorables y logros destacados
A lo largo de su carrera, Talquenca formó parte de importantes agrupaciones musicales, entre ellas el grupo Ecos del Ande, que grababa en Chile. Posteriormente, fundó el conjunto Nacencia, integró Guitarras del Mundo junto a Juan Falú, Juanjo Domínguez y Luis Salinas, y fue parte del proyecto Guitarras de América, con el cual llevó su música por diversos países de Latinoamérica, como Ecuador, Colombia, Brasil, Venezuela, Perú y Chile.
“Lo que pasa que yo soy un privilegiado te lo digo con mucho respeto. Yo conocí, por ejemplo a Alberto Rodríguez, un recopilador muy grande, a Juan Dragui Lucero, a Tejada Gómez, a Tito Francia, a don Ángel Bustelo también, que como escritor era una cosa increíble, una maravilla. Yo sé de dónde vengo y para dónde voy porque ellos me enseñaron y me dijeron todo”, y completa: “Han sido grandes maestros”.
El reconocimiento a su labor no se hizo esperar. Daniel Talquenca ha recibido múltiples distinciones a lo largo de su carrera, incluyendo homenajes por parte del Senado de la Nación, que lo nombró Representante y Embajador de la Cultura de los mendocinos. Además, ha sido un estudioso del folclore de Cuyo, honrando así el legado de sus antepasados huarpes. Su padre, originario de La Reducción (Rivadavia), fue uno de los descendientes de los pueblos originarios que habitaron esa región.
Un legado incomparable
Con más de 60 composiciones registradas en SADAIC, en la categoría Regional Cuyo, Daniel Talquenca ha dejado una huella imborrable en la música cuyana y regional. Entre sus obras más destacadas se encuentran “Cueca del Tomero”, “Decir adiós en Mendoza”, “Serenata de los sueños”, “Tonada larga para el país del sol”, “Chacarera de ida y vuelta”, “Canto mayor al Aconcagua”, “Cestera de junco”, “En Tunuyán hay un sauce”, “Molinero de Panquehua”, “Requiem por Guanacache” y “Una nueva canción contra el olvido”, entre otras.
