Ante un estadio sold out y por más de dos horas, Soledad Pastorutti brindó el sábado pasado un vibrante show en el Movistar Arena de la Ciudad de Buenos Aires, que incluyó un repaso por los hits de su carrera, así como un repertorio renovado con nuevas canciones y varias sorpresas, incluyendo vuelo aéreo, coreografías e invitados de lujo.
El momento que se hizo viral en las redes sociales ocurrió al inicio del recital, cuando la Sole cantó su tema autobiográfico “Sigo siendo yo”. Con un body negro digno de estrella pop, la cantante tocó la guitarra desde lo alto en el campo trasero y luego voló por todo el estadio a unos 25 metros de altura. Según la producción, algo nunca visto en ese recinto.
Tal como mostró en su cuenta de Instagram, Soledad voló colgada de un arnés de una punta a otra del Movistar Arena, ante la euforia de sus miles de fanáticos que -como era de esperarse- tomaron sus celulares para llevarse la grabación más celebrada de la noche.
El show de la jurado de La Voz Argentina tuvo, además, una puesta lumínica con pantallas de más de 15 metros de altura. Una escalera haciendo las veces de una pirámide de más de dos metros de altura. Grandes músicos y bailarines la acompañaron en este viaje que abarcó un repertorio de canciones icónicas de su trayectoria.
Vale recordar que el recital se vio en directo también por DirecTV en América Latina.
Cómo fue el recital de la Sole en el Movistar Arena
Entre los destacados del show, el tema rockero “Vivir es hoy” generó los gritos desatados de los espectadores, mientras que la balada “Quién dijo”, interpretada a dúo con su hermana Natalia, emocionó a los fans de Soledad.
En el bloque de folclore, la Sole lució un vestido rojo muy sensual y colmó las expectativas con chamamé, una selección de zambas de Horacio Guarany y chacareras emblemáticas a puro revoleo de poncho como “Entre a mi pago sin golpear” y “A don Ata”, entre otros clásicos del cancionero popular de Argentina.
La conmovedora “Brindis”, con arreglos sinfónicos y un guiño al cumpleaños de Diego Maradona, dio paso a otro cambio de look, mientras que la fiesta estalló con “Yo no te pido la luna” (con MYA), la pegadiza “Quiero todo” y el hit “Lágrimas y flores” (con Karina), así como varias cumbias en las que la Sole colaboró para otros artistas en años recientes.
Canciones como “El bahiano”, “Tren del cielo”, “Adonde vayas” y “Todos juntos” marcaron el cierre a todo pulmón de un espectáculo que demostró la energía implacable de Soledad a los 42 años, sin nada que envidiarle a las nuevas generaciones de pop y música urbana.
