Mientras Javier Milei salía del Teatro Colón, después de un día eterno tras su jura y asunción como presidente de la Nación Argentina, en Net Tv se disponían a pasar una entrevista grabada con Daniela la cantante y otros invitados, en el programa “Entre Amigos”, conducido con Ale Cupitó, que sale a las 12 de la noche.
La cantante y el actual presidente fueron pareja durante el 2018 y el 2019. Consultada por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares, luego de las elecciones PASO de este año, Daniela contó que “ayer voté y agarré el auto y me fui. Estoy en la Costa. Lo felicité y me contestó. Cuando estaba con él no hablamos jamás de política, era exclusivamente economista. Hablamos hasta el 2019 y creo que empezó con todo esto en el 2020″.
Luego, la artista reconoció cuán impactada está sobre el éxito de su ex pareja en su carrera política. “Fue impresionante, me emocionó. Pensé que le iba a ir muy bien, pero ninguno se imaginaba que le iba a ir tan bien. Literalmente, el país se pintó de color violeta”, lanzó la cantante.
Este domingo, la cantante no se habría referido a su ex pareja, sino que se habría concentrado en presentar su nuevo tema, “Amor sincero Bachata”. Pero lo que más llama la atención es la imagen de la cantante, quien parece ser fan del photoshop.
Un poco de foto en su photoshop
Al entrar en la cuenta de Instagram de Daniela, uno duda de estar en la cuenta de la cantante, pero sí. Un par de fotos, traspapeladas, de su verdadera cara dan cuenta de ello.
Y es que la artista, en un afán por retocar su rostro, parece una persona completamente distinta. Una modelo dibujada por IA, más cercana a una veinteañera que a la mujer de casi 60 años, que realmente es.
Sus fotos están en su mayoría retocadas, sin reparo alguno. La obviedad es evidente, pero a ella no le importa. Nadie duda que ella sea una mujer bellísima, la pregunta es ¿por qué la necesidad de mostrar algo que no es?
Su verdadero rostro deja ver a una mujer con historia, bella y luchadora. Después de su gran éxito, “Endúlzame que soy café”, su carrera no volvió a ser la misma. Relegada a la lista de “one hit wonders”, Daniela siguió trabajando por amor a la música.