Con la llegada de diciembre, las celebraciones navideñas en el Palacio de la Zarzuela vuelven a ser un tema de interés. Este año, Letizia Ortiz y el rey Felipe VI mantendrán su tradición de organizar una cena de Nochebuena cargada de detalles. Sin embargo, lo que más llama la atención es la lista de invitados, más bien limitada, que deja entrever las dinámicas familiares de la realeza española.
Lejos de las multitudinarias cenas que podrían esperarse de una familia real, Letizia y Felipe optaron, desde su llegada al trono en 2014, por reuniones íntimas y cerradas. En la cena del 24 de diciembre, la única persona que se une al núcleo compuesto por los reyes y sus hijas Leonor y Sofía, es Paloma Rocasolano, madre de Letizia.
Sin embargo, esta elección no deja de generar rumores debido a las notorias ausencias. Ni la reina Sofía, madre del rey, ni las infantas Elena y Cristina, hermanas del monarca, están presentes en la mesa principal. Tampoco otros miembros cercanos de la familia, como Telma Ortiz, hermana de Letizia.
Las hermanas del rey suelen pasar las fiestas en Emiratos Árabes, acompañando al rey emérito Juan Carlos, mientras que Sofía cena junto a su hermana Irene de Grecia, quien atraviesa un delicado momento de salud.
Un menú de Letizia y el rey Felipe VI: tradición y toques saludables
La cena de Nochebuena en Zarzuela destaca no solo por su exclusividad, sino también por su sofisticación gastronómica. Letizia, se involucra directamente en la planificación del menú. Este año, se espera que los platos combinen elementos tradicionales y opciones más ligeras: podrían servirse figuran el pavo relleno de verduras, el pudín de marisco, las angulas y el foie.
Aunque la reina apuesta habitualmente por opciones bajas en grasas, la festividad permite ciertos caprichos. Así, el menú incluirá postres típicos de la Navidad española, como turrones y mazapanes, acompañados por frutas frescas y un helado de café, para añadir un toque moderno a las delicias clásicas.
La decoración navideña del Palacio de la Zarzuela mantiene la elegancia característica de la realeza, aunque con un enfoque más personal y acogedor. Un detalle peculiar es la elección de Letizia para perfumar el ambiente: una vela aromática de Zara Home con aroma a galletas de jengibre y notas de canela.
Este pequeño detalle se ha convertido en un clásico en las celebraciones de la familia real, aportando calidez y un toque hogareño al lujo del palacio.