Rosina Beltrán es una de las jugadoras de Gran Hermano que con el pasar de las semanas y los meses se ha consolidado y creado una personalidad querible que le puede dar grandes resultados de cara a la recta final del certamen.
Hace un mes, la joven uruguaya, que esta semana está nominada, vivió uno de los momentos más tristes al ver salir a Lucía, una de sus compañeras y con la que había perfume de amor.
Desde ese día, Rosi ha esperado que la salteña entre en cualquier momento a visitarlos o a quedarse como ha pasado con otras jugadoras, no obstante, esto ha cambiado en las últimas horas.
Todo se dio terminada la gala del lunes, cuando a Gran Hermano entró Licha, en el marco de un nuevo “Congelados”. Luego de lo que esto significó, Rosina y compañía debatieron sobre la posibilidad del ingreso de más ex compañeros.
Rosina se abrió y contó que Luchi era una de las personas que la atraía en la casa, pero que entre ellas se potenció la amistad porque la salteña estaba de novia. Lo que no sabe, pero que intuye por los gritos del exterior es que Lucía se separó de su novia, luego de cuatro años de amor.
En ese marco, contó que tanto ella como Zoe estarían contentas de reencontrarse con Lucía, pero no le sería del todo fácil. Ante eso, Catalina Gorostidi la apuró al preguntarle qué haría si le da un beso, como lo hizo el día que se fue del programa.
“Me muero si entra Luchi y no la puedo abrazar, no puedo hacer nada”, comenzó Rosina, que fue alentada por Paloma: “quizás te dice algo... Te da un beso”. “No, me va a dar un beso en el cachete. Ya me dio un pico, chicos”, replicó la charrúa.
“Igual no te puede dar un pico en el ‘congelados’”, se le escuchó decir a Cata, que le preguntó a su compañera si accedería al beso. Como respuesta de parte de Rosina solo recibió un gesto, que dio el consentimiento.