Fue una carnicería. La visita de Romina Urigh a LAM fue muy difícil de sobrellevar. La ex participante de GH se enfrentó a las angelitas que no le dejaron pasar una. Todo empezó con sonrisas y palabras amorosas, pero el cruce entre todas fue subiendo a un nivel tal, que “ñoqui” fue lo más sutil que deslizaron las panelistas de Ángel De Brito.
La visita de Romina a LAM estuvo siempre postergada. Desde que salió de la casa y, como era el acuerdo que todos los que salían pasaban por el programa de De Brito, ella no pisó los estudios de América. Este martes llegó el día y las que más munición pesada le tiraron a la ex participante de Gran Hermano fueron Yanina Latorre, Fernanda Iglesias y Marixa Balli, mientras que Nazarena Vélez, con un tonito de madre amorosa, intentaba ser más conciliadora y le traducía en un lenguaje más ameno las barbaridades que sus compañeras estaban diciendo.
La pregunta del millón, bueno, las preguntas del millón fueron justamente por la fortuna de Romina, la plata de Walter Festa y la relación que mantienen ambos. Romina confesó que una vez que salió de la casa se reconciliaron y negó que ella haya hablado de violencia doméstica o económica de parte de él. Trató, inútilmente, de justificar su emprendimiento de uñas, pero nadie le creía.
Nunca le creyeron nada, y es que Romina tampoco ayudaba a la veracidad de sus dichos. Primero dijo que con Festa estaba todo mal, que cuando terminaron hubo abogados, litigios y peleas, pero después, entró a la casa de Gran Hermano, sin siquiera saber a dónde iban a ir a vivir sus hijas, una vez que se cumpliera su contrato en la casa que alquilaba.
Uno de los momentos en que Romina se sacó fue cuando se metieron con la supuesta fortuna de Festa, una denuncia por enriquecimiento ilícito y un sueldo como diputada de 250 mil pesos. Ella negó rotundamente haber cobrado esa plata y acusó a la producción de “meter mano” en los papeles de boletín oficial, documento en el que consta toda la información referida a los legisladores.
Cuando salió la carta de la política, De Brito empezó a enumerar todas las faltas y los pésimos números de Urigh tras su paso por el Congreso. En total, en 2020, la por entonces diputada emitió 36 palabras en todas las sesiones. “Hablaste más hoy”, lanzó el conductor. Además, le recordó que ella pidió sesionar por zoom. Ella se justificó diciendo que estaba embarazada, pero Ángel De Brito le señaló que para la misma época estuvo en una fiesta multitudinaria en la Quinta de Olivos. “Era al aire libre”, dijo la ex GH.
Cuando le preguntaron por sus proyectos, la ex GH los mandó a hablar con “Lala”, la asistente de Máximo Kirchner. Yanina la tenía agarrada de este tema y no la soltaba. La panelista le preguntaba por sus proyectos como diputada y Romina sólo repetía: “el tema de las adopciones”. Cuando Latorre quiso profundizar sobre el proyecto que, supuestamente, ella había redactado, Urigh no supo qué decir. “Estuviste dos años cobrando de la nuestra sin hacer nada”, lanzó Fernanda Iglesias.
En otro de los pasajes en los que no supo qué decir, fue cuando le preguntaron sobre cómo se gana la vida Walter Festa, después de haber sido intendente del partido de Moreno. Romina habló de inversiones y titubeaba, a la par que le temblaban las manos cuando quería mandar un mensaje a su pareja preguntando cuánto pagaban de alquiler.
Un golpe atrás de otro. Era realmente incómodo ver cómo las angelitas, cual perros hambrientos, tenían a Romina contra la pared, sin saber para dónde huir.