Este viernes 15, se viene la última función de “Monólogos Heroicos”, la gran comedia de Rodrigo Casavalle, en el Teatro Mendoza, a las 21.30. Este exitazo del actor mendocino por adopción ya ha sido visto por miles de personas, tanto en Mendoza como en el resto del país.
Tal es así que la propuesta de llevar la obra a Buenos Aires no tardó en llegar y Rodrigo estaría por emprender su viaje para instalarse en Capital. Un artista que no conoce de límites, buscó su camino y va por todo.
Pasó por teatro y televisión mendocina, con “Masterclass” y “Un tiempito”. En Buenos Aires mostró su humor en la Tv Pública con Daniel Aráoz. El futuro de este actor está cargado de proyectos y trabajo, algo de lo que sabe muy bien, porque su carrera la forjó a base de constancia y compromiso.
¿Qué sensaciones tenés con esta última función de Monólogos?
Pasaron muchas cosas en el año, hice “Monólogos heroicos” en un montón de lugares, que ya casi no me acuerdo, hasta empecé el año en Uruguay así que es como que llego a esta instancia el espectáculo muy sólido muy seguro y es como que me pasa algo raro, y es que cada vez me gusta hacerlo, cada vez me dan más ganas de hacerlo, entonces obviamente llegó muy contento para esta última función.
¿Cómo fue que llegaste al teatro, que abrazaste el humor y te diste cuenta que ese era tu camino?
Yo soy de Necochea, en Mar del Plata estudié un par de carreras, que no tenía que estudiar o sea, medio una desorientación vocacional fuerte tuve, pero siempre en el fondo esquivándole a la actuación por el miedo que hay, en cuanto a dedicarse al arte, de qué vas a vivir y todas esas cosas, y empecé a trabajar de otras cosas. Era viajante, venía a Mendoza a traer mercadería y lo vi el Flaco Suárez en Los Angelitos. Yo ya había hecho algo de teatro allá con Danilo Debizia, un actor muy conocido, que ya murió, oriundo de Necochea y me había quedado ahí como una falta de referente y es lo encontré en el Flaco Suárez cuando lo vi actuar. Empecé un taller con él y me instalé acá.
Esto fue hace 20 años y pasaron muchas cosas, entremedio tuve un hostel con un amigo que conocía acá. Hasta que llegué a vivir del teatro pasaron un montón de cosas, un montón de trabajos random, pero empecé ahí nomás con la práctica o sea, empecé a hacer un taller con el que hicimos una muestra y esa muestra se convirtió en una obra, después me metí en la Enkosala, después hice teatro con Guillermo Troncoso que nos dirigió en Inodoro Pereira, después me metí en el audiovisual y no pare más.
¿Cómo está hoy tu relación con el flaco Suárez?
Mi relación con el flaco es de primera, donde nos encontramos no paramos de reírnos y hablar pavadas, y nos llamamos por teléfono. Tuve la suerte de que, cuando Las Heras cumplió 150 años, desde el municipio nos convocaron a los dos para filmar una película, así que convivimos una semana y pico con el Flaco Suárez, fuimos a Uspallata y tuvimos charlas profundas, más allá de las jodas que aparecen todo el tiempo. Es una relación muy cercana, un vínculo muy especial y muy lindo de mucho cariño.
¿Este viernes es la última función de Monólogos o la última de la temporada?
Es la última del año, yo creo que va a seguir. Intenté dejar de hacerla un par de veces, pero es casi imposible porque funciona muy bien y es como ir contra la corriente, así que me dejé llevar y la voy a hacer hasta donde de
¿Te pasas de sentir lo mismo que la primera vez cuando te subís al escenario o ya es como que te estás más seguro más tranquilo?
Todavía, hoy, como que fueron mutando los sentimientos. Hay muchos sentimientos nuevos a medida que la obra se va consolidando más, primero estaba toda la adrenalina de acordarse del texto, de poder improvisar, de ir probando porque, por lo menos en mi forma de laburar, las obras se terminan de hacer arriba del escenario con el público.
Y tuviste tu paso por televisión. Pudimos verte en Canal 9 (Mendoza) con una miniserie y un ciclo de cine, y en la TV Pública con Daniel Aráoz
Sí, lo último que hice fue un ciclo de cine de autor en el que presentaba películas e improvisaba algo antes y estuvo muy bueno y después bueno me llegó la oferta de “El show del intento” que es un programa que conduce Daniel Aráoz y que todavía está al aire, así que viví la experiencia ahí de la televisión porteña y estuvo buenísimo. Ahora había un proyecto, también de un programa de televisión, con Luis Rubio.
Y con esto de la televisión porteña y todas las ofertas, que te instales allá es casi inevitable, teniendo en cuenta que Capital es como La Meca para los actores
Sí, tal cual. A partir de todos estos proyectos creo que me tengo que ir a instalar ya este año próximo. Hay una propuesta para empezar a hacer funciones de “Mónologos” en El Chacarerean, una sala de Palermo, y también esto contesta la pregunta de que si dejaba de hacer la obra o no, y a partir de esta oferta de hacerla en Buenos Aires como que no puedo decir que no, porque no está explotada la obra ahí todavía. Hice funcione dos o tres veces en Buenos Aires y funcionaron muy bien, entonces bueno, quizás este año me instale allá.
¿Cómo es pasar de una publicidad de YPF a hacer una obra “under” o trabajar en algo más chico? ¿Cómo mantenes los pies en la tierra?
A mí me encanta actuar, principalmente, y el desafío de poder hacer algo que nunca hice, meterme en un personaje que me resulte complejo para investigar, es como que aprendo de cada cosa. Soy una tremenda esponja con cada trabajo porque me apasiona. Lo que más me gusta hacer en la vida es actuar, entonces le doy la misma importancia a cualquier trabajo, ya sea la publicidad de YPF que era una producción en la que había 500 extras y la producción más grande que estuve en mi vida, en donde yo era el protagonista de la publicidad, o si después voy a actuar a un teatro chiquito a hacer una varieté.