Luego de varios años de investigación, Roberto Giordano fue declarado culpable por insolvencia fiscal fraudulenta y quiebra. Debido a esto, debería pasar tres años de prisión.
Los detalles fueron brindados en el programa “A la tarde” por el periodista Diego Esteves. El proceso de investigación comenzó cuando la Justicia entendió que los negocios del peluquero estaban quebrados, pero seguía viviendo una vida de cinco estrellas.
“Giordano creó cinco empresas y empezó a transferir cada uno de los inmuebles, empezó a facturar a través de esas sociedades pantalla una cifra millonaria. 17 propiedades, por lo menos, de dos a tres millones de dólares (cada propiedad)”, comentó Gustavo Descalzi desde Uruguay.
A pesar de los resultados de la investigación y la terminanción de la causa, el peluquero no irá a presión porque tiene problemas de salud. De esta manera, la condena quedará en suspenso.
El gran embargo que sufrió Giordano en el 2020
En esta ocasión, nuevamente la Justicia procesó al peluquero y empresario por el delito de insolvencia fiscal fraudulenta. Le impusieron un embargo de $30 millones y le prohibieron salir del país una vez que finalice la cuarentena.
El delito por el que se procesó a quien fue una de las figuras más influyentes del mundo de la moda en los años 90 consiste en una acción destinada a disminuir, mediante fraude, su propio patrimonio. De esta manera, evita cumplir con todas las obligaciones tributarias y previsionales.
Durante la investigación, se comprobó que el empresario ocultó al menos 17 bienes a través de tres firmas: Guildin SA, Adraltior SA y Nilamar SA. La única finalidad de estas empresas era ser titulares de inmuebles sin ejercer actividad alguna, lo que permitía a Giordano impedir que sus acreedores, incluido el fisco nacional, pudieran cobrar sus deudas.