La inminente presentación en uno de los festivales más importantes de cine europeo, la positiva opinión de la crítica internacional y la excelente recepción del público -que aplaudió durante casi diez minutos- hacen de la más reciente realización del director Santiago Mitre, “Argentina, 1985″ una de las candidatas más firmes a llevarse algún galardón -por qué no el León de Oro- el próximo 10 de septiembre en el Festival de Venecia.
La gala de la presentación de la película de Mitre se realizó días atrás, cuando el elenco a pleno, los productores y parte del staff viajó al viejo continente para participar de una noche inolvidable no solo por la oportunidad de participar de tran prestigioso evento, sino por la acogida que tuvo el film en el público y entre los críticos más prominentes del mundo.
El film está protagonizado por Ricardo Darín, como el fiscal Julio César Strassera , Peter Lanzani, en el papel del fiscal Luis Moreno Ocampo y Alejandra Flechner como la esposa de Strassera.
La película se estrenará en cines argentinos el jueves 29 de septiembre, y tres semanas después llegará al streaming de Amazon Prime Video, coprodu
ctora del filme.
Muchos hablan de Darín como fuerte candidato a la Copa Volpi al mejor intérprete, el mismo galardón que hace seis años ganó Oscar Martínez, por El ciudadano ilustre, codirigida por el hoy miembro del Jurado, nuestro compatriota Mariano Cohn, también director de 4x4, Competencia oficial y Pensamiento Lateral.
“Es una historia que refleja lo que, para mi gusto, fue uno de los juicios más importantes de la Argentina -sugirió Darín- y sirvió como ejemplo para el resto del mundo. Si bien habla del pasado, reciente, tiene connotaciones en nuestra realidad y en todas partes del mundo. La película mira hacia adelante, a generaciones nuevas, a los que tienen que tener muy en claro, y a través de los ejemplos y no de los discursos, la importancia de recuperar la dignidad, no bajar los brazos, con justicia y con la verdad.”
“Una de las miradas más importantes que tiene esta película es esa proyección hacia el futuro. Es cierto que en algunos tramos, a pesar de la oscuridad que la película tiene, aparecen estas situaciones que son más relajadas, no cómicas. Es que fue realmente muy engorroso armar el equipo de la fiscalía.”
“No tenemos que olvidar que nadie quería subirse a esta titánica tarea. La gente más prestigiosa rehusaba, no creía que el juicio se hiciera, y habrá otras explicaciones. Otro rasgo es que la película está enfocada en la humanidad, y en eso está comprometida la mirada hacia el futuro, para los jóvenes.”
Y a la pregunta de cómo se hace para reprimir la rabia, la ira por lo sucedido en aquellos años, Darín contestó, como siempre, con sapiencia. “Como se reprime la rabia no estoy capacitado para responder en general, cada uno hace lo que puede con respecto a la ira, pero es importante revisar la violencia propia, la interna, porque sin querer podemos contribuir a esa violencia generalizada sin darnos cuenta.”
“Si uno tiene sensibilidad, el primer deber es ponerse en el lugar del otro, incluso si recibimos una agresión. Porque la bola de nieve es difícil de detener. El odio es lo único que no prescribe”.
Opinión de la crítica internacional
Stephanie Bunbury, de Deadline, habla de “excepcional thriller político”, considera a Ricardo Darín “uno de los mejores actores del mundo”, y al recordar las escenas del Juicio afirma que “muchos miembros del elenco y el equipo derramaron lágrimas durante estas escenas. También lo harán muchos de los espectadores”.
“Darín lleva Argentina 1985 de una escena a la siguiente en lo que sin duda es la mejor actuación de su carrera hasta el momento. Tiene la habilidad de pasar de la comedia irónica a la intensidad dramática con un golpe de látigo de gaucho. Como Julio Strassera, es notable”.
Y al mencionar a Alejandra Flechner, como Silvia, la esposa de Strassera, la califica con una sola palabra: “Excelente”.
Uno de los mejores críticos ingleses de cine, Peter Bradshaw, escribió en The Guardian: “Hay un poco de emoción hollywoodense en este drama judicial de la vida real, pero está manejado con un estilo fantástico y un compromiso sincero, y Ricardo Darín ofrece una maravillosa actuación en el papel principal: ingenioso, irónico, preocupado pero idealista”, arranca el primer párrafo de su crítica.
Además, hace un comentario llamativo, teniendo en cuenta que se trata de un crítico inglés: “Mitre deja que la ira tácita flote en el aire: el ejército argentino fue lo suficientemente duro como para torturar a mujeres y niños, pero no lo suficientemente duro como para capturar las islas Malvinas (sic, dice Islas Malvinas, aunque antes las mencionaba como Falklands)”.
Variety tituló: “El peso lúgubre de la historia profundiza un filme tribunalicio de la vieja escuela”, mientras que Guy Lodge escribió allí que “No es de extrañar que Amazon Studios haya abordado una película que claramente apunta a ser tanto un éxito nacional como un éxito cruzado internacional, impulsado por el confiable poder estelar de Ricardo Darín, su suavidad característica atenuada por un bigote de morsa como Julio Strassera…” Y agrega: “Es un testimonio de la atractiva calidad de estrella de Darín, quien convierte a Strassera en un cruzado noble y digno de alegría en un modo clásicamente heroico, pero con una peculiaridad cálida y desaliñada que mantiene a raya cualquier posible dureza…”. Y del alegato final de Strassera, dice que es “una de las escenas de discursos más fascinantes y espeluznantes del cine reciente”.
Nueve minutos de aplausos
Una aparente manera de saber cómo fue la recepción del público de las películas en la competencia por el León de Oro, consiste en contar la cantidad de minutos de aplausos que recibe tras la proyección, mientras corren los títulos finales sobre la pantalla de la Sala Grande, que no tiene telón.
Argentina 1985 la superó: nueve largos minutos de ovación sostenida. Emocionante. Darín lloró y se abrazó primero con su mujer y su hijo, luego con Santiago Mitre y Peter Lanzani. Mariano Cohn quiso acercarse para saludarlos, pero no pudo llegar, por cuestiones de protocolo.
En un momento de la larga ovación, Darín hizo gestos a los tres actores jóvenes que en la película interpretan a los ayudantes de la fiscalía. Como estaban tres filas más atrás, tras ese gesto se adelantaron y el público los pudo ver.
Siguiendo con el aplausómetro, detrás la seguían Tár, con Cate Blanchett (6 minutos) y Bardo, de Alejandro González Iñárritu, con Griselda Siciliani (4 minutos y medio).