Este 29 y 30 de mayo, el estadio Santiago Bernabéu de Madrid se convierte en el epicentro musical con dos conciertos de Taylor Swift, los únicos de la artista estadounidense en España durante su “The Eras Tour”.
En su cuarta parada europea, después de París, Estocolmo y Lisboa, Swift deleita a sus fans españoles en el emblemático recinto del Real Madrid.
La capacidad del Bernabéu para estos eventos permite la reunión de aproximadamente 65,000 personas por concierto, sumando un total de 130,000 asistentes en ambas fechas.
Las entradas, cuyos precios oscilaban entre 85 euros para las más baratas y 226,50 euros para las más caras, tuvieron una gran demanda, agotándose rápidamente. Esto sitúa el precio medio de la entrada en unos 150 euros.
Considerando este precio medio, Taylor Swift podría recaudar cerca de 19.5 millones de euros solo por las entradas de ambos conciertos (9.75 millones de euros por cada evento).
Aunque no todo este dinero va directamente al bolsillo de la cantante, ya que hay que tener en cuenta los acuerdos y porcentajes pactados entre las distintas partes involucradas en la organización del evento.
Además de los ingresos por venta de entradas, Taylor Swift también se beneficia de la venta de merchandising y otros productos exclusivos de “The Eras Tour”.
Su equipo también recibe una parte de las ganancias generadas por la venta de comida y bebida durante los conciertos, lo que aumenta significativamente las ganancias totales.
El impacto económico de estos conciertos en Madrid es considerable. Se estima que los eventos generaron alrededor de 25 millones de euros para la economía local, beneficiando especialmente al sector de la hostelería. La afluencia de fans no solo llena el estadio, sino también hoteles, restaurantes y otros servicios de la ciudad.
El mejor momento del primer recital de Taylor Swift en Madrid
En el primer recital en Madrid, este 29 de mayo, la cantante se acercó a un niño, lo abrazó y le regaló su sombrero.
Su padre estaba a un lado viendo como su hijo disfrutaba del momento y una espectadora que estaba un poco más atrás grabó todo de cerca.