La cantante y compositora estadounidense Emily Armstrong fue anunciada oficialmente como la nueva co-vocalista de la banda de rock y nu metal Linkin Park, tomando el lugar que dejó vacante Chester Bennington tras su muerte en 2017.
La artista de 38 años era parte del grupo Dead Sara, influenciado por el rock clásico y moderno. La fuerza vocal de Armstrong y su carisma en el escenario capturaron la atención de los críticos y del público. Nacida en Los Ángeles, Emily toca la guitarra desde los 11 años.
Desde 2002, integra Dead Sara, donde tuvo su mayor pico de éxito entre 2012 y 2015 con el lanzamiento de temas como “Weatherman” y “Mona Lisa”. A pesar de no haber alcanzado la masividad, Armstrong ya es reconocida por importantes figuras como Grace Slick, Courtney Love, The Offspring, Beck y Robby Krieger.
La revelación de Emily Armstrong como cantante de Linkin Park se materializó en un show de la banda emitido vía streaming este 5 de septiembre. El grupo presentó su nuevo sencillo, “The Emptiness Machine”, como bocadillo de lo que será su álbum “From Zero”, a lanzarse el 15 de noviembre próximo. Se trata de la primera producción de estudio desde “One More Light” (2017) con Chester Bennington.
Linkin Park, además, confirmó el inicio de una gira mundial que por ahora incluye seis fechas en estadios de diferentes ciudades del mundo: Los Ángeles, Nueva York, Hamburgo, Londres, Seúl y Bogotá. La promesa es sumar más recitales en 2025.
Además de Armstrong, otro integrante nuevo será el músico Colin Brittain, compositor y productor de G Flip, Illenium y One OK Rock. Oficiará como baterista (en lugar de Rob Bourdon).
Mike Shinoda, rapero de Linkin Park, señaló que la banda conoció a Emily Armstrong en 2019, dos años después del fallecimiento de Bennington, momento en que el grupo anunció una pausa.
El rapero empezó, de a poco, a reunirse con sus compañeros de equipo y otros músicos con los que habían trabajado antes. En una ocasión, invitaron a Dead Sara para las sesiones. “Trajimos a Emily, pero hicimos sesiones con mucha gente diferente, y mientras trabajábamos, las cosas se fueron aclarando, naturalmente. (…) No dijimos: “Oye, ven, estamos haciendo sesiones de Linkin Park”. Simplemente dijimos: “Vamos a escribir canciones”, explicó en diálogo con la revista Billboard.
“A medida que las canciones se fueron haciendo más claras, el ADN de la banda estaba muy presente en este trabajo. Llamarlo de otra manera sería extraño y engañoso. Enseñamos a nuestros hijos que cuando uno se cae, tiene que levantarse y volver a intentarlo, ¿no?”, dijo.
Ante la química que hubo, los miembros de Linkin Park le ofrecieron a Emily sumarse como nueva vocalista, tomando el lugar vacante de Bennington. Aceptó la propuesta y se convirtió en la nueva cara visible.
“Esta banda tiene mucho que ofrecer, es una banda muy, muy importante para este mundo. Su integridad fue realmente útil para mantenerme con los pies en la tierra. Hubo muchos momentos en los que pensé ‘mierda’, cuando hablas del tamaño de los shows y cosas así. Estoy en el séptimo cielo, pero luego te das cuenta de que hay mucho trabajo por hacer”, comentó Armstrong.