El reencuentro entre Catalina Gorostidi y su padre, el exfutbolista El Loco Gorostidi, en Gran Hermano 2024, no solo fue un momento emotivo, sino también revelador.
Tras días turbulentos marcados por una pelea intensa con Alfa y su posterior salida del programa, Catalina recibió la visita de su padre en el SUM, donde compartieron una cena cargada de emotividad y confesiones.
Nacido el 11 de febrero de 1973 (tiene 50 años), el zurdo inició su carrera en Sportivo italiano y posteriormente formó parte de Gimnasia de Jujuy en un momento crucial en la vuelta del club a Primera División.
Sin embargo, su momento más recordado fue en Colón de Santa Fe, donde anotó el primer gol del equipo en un torneo internacional durante la Copa Conmebol de 1997.
En una entrevista, Gorostidi recordó con emoción aquel gol que quedó grabado en la memoria de los hinchas sabaleros. Después de su paso por Colón, su carrera trascendió fronteras, jugando en clubes de Perú, Ecuador e Italia.
Tras su retiro, el padre de Catalina de GH decidió iniciar su camino como entrenador, dirigiendo equipos en torneos Federales y recientemente habiendo dejado el cargo de entrenador de Juventud Antoniana de Salta.
Catalina fue sorprendida por su padre en Gran Hermano
El padre de Catalina, Adrián Gorostidi, conocido como El Loco Gorostidi, fue el primero en expresar su preocupación por la situación de su hija en el programa.
“¿Qué hacés acá?”, fueron las primeras palabras de Catalina al ver a su padre, seguidas de un sincero “estoy más o menos” cuando él le preguntó cómo se encontraba.
Durante la cena, entre un asado con papas fritas y ensalada, padre e hija compartieron sus pensamientos y sentimientos.
“Tengo miedo de que se te compliquen las cosas. Tené cuidado”, expresó El Loco Gorostidi, mostrando su preocupación por la situación de Catalina en el programa.
A lo que ella respondió: “Estoy cansada. Fueron unos días de mierda. Yo decía ‘mi papá me debe estar mirando’”.
El exfutbolista comparó la convivencia en la casa de Gran Hermano con una concentración de fútbol, recordando su experiencia en el deporte.
“La convivencia, yo que jugaba al fútbol, me hace acordar a una concentración”, señaló, buscando encontrar similitudes entre ambos entornos.
El encuentro completo entre Catalina y su papá
El momento más emotivo llegó cuando El Loco Gorostidi confesó sus sentimientos hacia su hija y su participación en el programa.
“Yo lo que quiero es que estés feliz. Vos sabés que no me gustaba que vos entres acá, pero una vez consumado el hecho, yo siempre te voy a apoyar”, aseguró, revelando su oposición inicial a la participación de Catalina en el reality show.
“No sé cómo hacés, pero cada vez que te ponés un objetivo, lo cumplís”, agregó, elogiando la determinación de su hija.
En un giro inesperado de la conversación, Catalina compartió sus preocupaciones sobre la relación con su amiga Furia dentro de la casa.
“No sé qué está pasando con Furia. Yo sé que estoy haciendo las cosas bien. Yo sé que fui buena”, expresó Catalina, antes de lanzar una cruda observación: “Se están empezando a caer las caretas”.
Para aligerar el ambiente, El Loco Gorostidi bromeó sobre la afonía persistente de su hija desde que ingresó al programa. “Seguís teniendo la voz de Coco Basile”, comentó con humor, mientras Catalina se quejaba de su conflicto con Alfa, otro participante del programa.
El emotivo encuentro culminó con un gesto de cariño por parte del padre: un regalo especial para Catalina, un alfajor santafesino que ella decidió reservarse para sí misma.
“Este no se los voy a dar”, dijo entre risas, disfrutando de un momento de complicidad con su padre en medio de las cámaras y la presión del juego.
