Cualquier mujer que haya asistido a un “tupper sex” en la casa de una amiga sabe lo que son los perfumes con feromonas. Pero la pregunta es: ¿Sirven? Porque en primera instancia suena como algo salido de un laboratorio secreto o de una poción de amor mágica. Lo cierto es que estos perfumes llevan en el mercado desde hace tiempo, y muchas personas los consideran un verdadero as bajo la manga para potenciar su atractivo y confianza, convirtiéndose en una verdadera “arma secreta” para la seducción y el empoderamiento personal.
Qué son las feromonas
Las feromonas son señales químicas que emiten los animales, incluido el ser humano, para “comunicarse” sin necesidad de palabras. Desde atraer a la pareja hasta señalar territorios, su influencia es poderosa, y la industria del perfume no ha dudado en aprovechar este efecto. Existen principalmente dos tipos de feromonas en perfumes: las feromonas sintéticas, que se elaboran en laboratorio para imitar a las naturales, y las de origen animal, extraídas de animales como el almizcle o la civeta.
Según los estudios, cuando inhalamos un perfume con feromonas, estas son detectadas por un órgano especial en la nariz, el órgano vomeronasal, que transmite señales al cerebro. Así, se activa el hipotálamo, la región que regula desde el humor hasta las emociones y la atracción sexual. Sin embargo, la ciencia sigue sin confirmar de forma definitiva que los perfumes con feromonas puedan realmente “atraer” a otros.
Dónde comprarlos y cómo se usan
En Mendoza se pueden conseguir en cualquier sexshop, y aunque el packaging no es elegante ni remite a publicidades de perfumes europeos, sí son discretos (en su envase) y sobre todo -lo más importante- portables en cualquier tipo de cartera de dama o guantera de auto del caballero.
También se pueden compra las versiones extranjeras, más elegantes y más perfumadas, pero requieren otro tipo de inversión. En Mendoza un frasquito de feromonas se puede comprar por un precio razonable en tanto que los importados cotizan en dólares y euros.
Si testean el perfume como se hace en cualquier perfumería, puede que el primer impacto no sea positivo. Pero lo importante no es el perfume sino la forma en que actúa en nuestro metabolismo. Por eso, una buena estrategia es mezclarlo (unas gotas) en nuestro perfume preferido, así no se sentirá el aroma pero sí tendrá el efecto deseado.
Otro dato importante es que las mujeres deben comprar el perfume de feromonas para mujeres, lo mismo que los hombres, y no al revés. Es decir: si soy mujer debo comprar las feromonas femeninas. Porque no es el perfume el que atrae, sino nuestras propias hormonas estimuladas por el perfume que actúa sobre nosotros, aumentando nuestras propias feromonas, que son detectadas por el sexo opuesto a través de un atávico sistema biológico reproductivo (fundmental para la evolución de la especie) pero que para el caso, es lo mismo.
Las feromonas más usadas en perfumes
En las fragancias de feromonas se suelen incluir diferentes tipos de compuestos, cada uno asociado con diferentes efectos:
-Androstenona: asociada a la atracción sexual y presente en el sudor masculino.
-Androstadienona: impacta en el estado de ánimo y se ha vinculado con una mayor atracción en mujeres hacia los hombres.
-Androstenol: una feromona presente en la orina femenina y asociada con el atractivo sexual.
La gente que prueba estos perfumes suele reportar experiencias variadas: algunos aseguran notar un aumento en la confianza y en la atracción social, mientras que otros no perciben grandes cambios.
Consejos para elegir y aplicar un perfume con feromonas
Al elegir uno de estos perfumes, ten en cuenta aspectos como la concentración de feromonas y el aroma que mejor combine con tu personalidad. Aquí algunos tips para sacarles el máximo provecho:
-Probar antes de comprar: Aplica una pequeña cantidad en los puntos de pulso, como muñecas, cuello y detrás de las orejas.
-Eligir una fragancia que te guste: Recuerda que el perfume debe integrarse con tu química corporal para lograr el efecto deseado.
-Moderación: Usa una cantidad sutil, ya que las feromonas, al ser tan intensas, pueden resultar abrumadoras.
¿Usar feromonas es antiético?
Dado que estos perfumes prometen aumentar la atracción y la atención social, es normal preguntarse si es ético usarlos. ¿Es justo “mejorar” tu atractivo de forma química? Y, ¿qué tan libre es la persona que te encuentra atractiva de “elegir” su interés en ti, si estas sustancias influyen en su percepción? La decisión final depende de cada uno, pero el consenso general es que, cuando se usan de forma responsable, estos perfumes pueden ser una manera divertida de explorar y jugar con la seducción.
Marketing y expectativas
El marketing de los perfumes con feromonas a menudo promete “conquistar” a quien te propongas, pero no debemos olvidar que el amor y la atracción son procesos complejos y multifacéticos. Más que ser una “fórmula mágica”, el verdadero secreto está en cómo te hace sentir el perfume: un toque de feromonas puede añadir confianza, y a veces esa seguridad es la clave para ser realmente atractivo. Usados con estilo y moderación, los perfumes con feromonas son una tendencia que puede traer un toque interesante a tu vida social y romántica.
El futuro de las feromonas
La página española Zonanismo, destaca además el trabajo de investigación que se hace para desarrollar más y mejores productos naturales y sintéticos en favor el placer sexual “Los científicos siempre están descubriendo cosas nuevas sobre las feromonas y su funcionamiento, y a medida que aprenden más, son capaces de crear productos más avanzados y eficaces. En el futuro podríamos ver el uso de feromonas más específicas para distintos fines, como las que favorecen la relajación o la creatividad”, asegura.
Por otro lado, analiza el tema de precios, ya que no siempre son accesibles, sobre todo cuando están respaldadas por la industria perfumista mundial. “Con los avances tecnológicos, podríamos ver más feromonas sintéticas utilizadas en perfumes y colonias en el futuro, lo que podría hacerlas más asequibles y accesibles para todos”, y va más allá, planteando una hipótesis interesante: “No nos olvidemos de la personalización. Con los avances de la tecnología, podríamos ver perfumes y colonias adaptados a individuos específicos en función de su perfil único de feromonas, lo que podría hacerlos aún más eficaces”.