El protagonista inconfundible de la serie “Jesús de Nazaret”, Robert Thomas Powell, se volvió un ícono en cada de Semana Santa. Aunque nunca pudo construir una sólida carrera fuera del papel, aquella interpretación de Jesucristo hace 46 años le siguen dando fama y ganancias cada año.
Robert Powell emocionó al mundo no solo con su trabajo como actor, sino también por su mirada cristalina. Curiosamente, su rostro sigue siendo considerada la versión moderna de cómo se piensa en Occidente la imagen de Jesucristo.
Cuándo se estrenó Jesús de Nazaret
“Jesús de Nazaret” (Jesus of Nazareth, 1977) ya tiene 46 años de vigencia. En cada Semana Santa, la miniserie basada en la vida, muerte y resurrección del Mesías es transmitida en televisión, casi en maratón, generando el interés de la comunidad religiosa (y no tanto).
En muchos canales de TV alrededor del mundo, la miniserie de origen inglés e italiano se repite en las horas previas a la Resurrección de Jesús (Domingo de Pascua). Suele durar hasta 370 minutos, es decir, unas seis horas de corrido.
“Jesús de Nazaret” fue una creación de Franco Zeffirelli, producida por Lew Grade a través de su compañía CCI Entertainment. Para respetar los pasajes bíblicos y otorgar la mayor autenticidad posible, las distintas escenas fueron filmadas íntegramente en Túnez y Marruecos.
Como ocurre a menudo cuando se abordan temas religiosos, la producción contó con varios intentos de supervisión de la Iglesia católica, así como existieron presiones hacia Robert Powell para que fuera una persona “a la altura” de su personaje.
Powell, en el rol que se llevó toda la atención, también debió cumplir con exigencias de su director como no pestañear en ninguna escena de la cinta, a excepción de la crucifixión.
¿Qué otras películas hizo Robert Powell?
Robert Powell emocionó al mundo no solo con su trabajo como actor, sino también por su mirada cristalina. Curiosamente, su rostro sigue siendo considerada la versión moderna de cómo se piensa en Occidente la imagen de Jesucristo.
Pero su vida hoy dista bastante de las cámaras y hasta los pedidos de milagros que afrontó por parte de los fanáticos de “Jesús de Nazaret”.
“Creo que esa miniserie tuvo un impacto tan profundo en la cultura debido a que supimos alcanzar a todas las audiencias y a que no fuimos tan específicos en nuestra aproximación a Jesús”, comentó Powell al canal History.
Si bien Robert Powell intentó aprovechar la fama después de “Jesús de Nazaret”, apenas lo hizo en papeles que no capturaron el mismo interés masivo. Destacó como Richard Hannay en la película “Los 39 escalones” (The Thirty-Nine Steps, 1978) y como Gregory Wolfe en “Arlequín” (Harlequin, 1980).
Actualmente, a los 78 años, Robert Powell brinda charlas y está más cerca del mundo de las letras, manteniéndose con un aspecto que aún recuerda a aquel Jesús. De igual manera, el hombre pasó años sin volver a usar barba y cabello largo.
Su poderosa voz es muy requerida. En estos últimos años, Powell narró documentales de la Segunda Guerra Mundial y muchos audiolibros, entre ellos una versión abreviada de “Los 39 escalones” y varias novelas abreviadas de The Talking Classics Collection (colección Los clásicos hablan). Para la BBC leyó en inglés la novela “El amor en los tiempos del cólera”, del escritor colombiano Gabriel García Márquez.
En 2018, el británico se animó a honrar su legado, a través de un especial de Smithsonian Channel que cubría la vida de Jesús yuxtapuesta con segmentos la miniserie de 1977. Powell hizo de entrevistador a historiadores bíblicos como Helen Bond y Candida Moss.
A modo de curiosidad, el actor antes prestó su voz a las obras musicales, como “La Rime Ancient Mariner” o la ópera rock de 2002 “El mastín de los Baskerville”.
Powell todavía se sorprende por las muestras de afecto y del impacto de su cara en la gente. El actor reveló en una entrevista: “Una vez estaba en Venezuela grabando una serie italiana. Y era Semana Santa, y resulta que cuando entramos a una iglesia que había por allí se me acerca un señor y me dice sonriendo: ‘Es curioso, entré en esta iglesia porque la imagen que tenemos detrás del altar y veneramos es precisamente usted’”.